Una joya que no tiene dueño

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Esta no será la primera vez que se subaste el “Raj Pink”. Hace poco más de un año, fue ofrecido en Ginebra, y alcanzó un precio récord de 83 millones de dólares. Sin embargo, su comprador jamás efectuó el pago y hoy vuelve al mercado en busca de un dueño. Algunas versiones señalan que sí es propiedad de un millonario, pero nunca se conoció su nombre.

La piedra original- que pesaba 132,5 quilates – fue obtenida en una mina de Africa, y la gema fue cortada y pulida durante más de dos años por la compañía Steinmetz Diamonds, por lo que su primer nombre fue “Steinmetz Pink”.

Se trata de una de las joyas más raras del mundo, ya que nadie sabe a ciencia cierta por qué los diamantes rosas son de ese color. Sin embargo, eso no ha impedido que los inversores paguen fortunas por ellos en las subastas.

“Todo el mundo está hablando de ellos y a todos les encantan”, dice Jeffrey Post, curador de la Colección de Piedras Preciosas y Minerales del Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural en la capital de Estados Unidos, Washington.

“Sin embargo -agrega- no se le puede explicar a la gente por qué son rosas, simplemente porque hasta ahora no se sabe”.

En la última subasta de un diamante rosa, se pagaron por uno de 8,41 quilates 17, 7 millones de dólares, lo que supone más de 2 millones por quilate.

 

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