“Mi hijo no abría las persianas ni se trepaba a las ventanas”

María Angela Donato (43) acaricia la pantalla del celular donde guarda las fotos de Renzo (7), mientras cuenta anécdotas del viaje que hizo días atrás con sus compañeritos de la escuela Normal 3 y repite, convencida, que su hijo “no se cayó por esa ventana” del séptimo piso de un edificio de 9 entre 55 y 56, lo que le causó la muerte en la noche del martes pasado.

Sus argumentos en contra de la teoría del accidente las planteó ayer en la declaración que hizo ante el gabinete de Homicidios de la DDI, que comenzó a investigar la causa a pedido del fiscal Marcelo Romero.

El padre de Renzo, en tanto, se recupera del intento de suicidio que protagonizó antenoche en el mismo departamento de la calle 9, donde lo encontraron inconsciente y con las hornallas del gas abiertas. En el Policlínico lo estabilizaron y ahora esperan a que se recupere del todo para tomarle declaración testimonial en el expediente que intenta aclarar la muerte de Renzo.

Además de la mamá del nene, también dio su versión en la DDI la pareja del padre, quien estaba en el departamento cuando la víctima cayó al vacío.

“Renzo vivió desde que nació en un dúplex y sabía de los riesgos”, explicó María Angela, agregando que “en la casa donde vivimos ahora hay una terraza y él nunca se subió porque le temía a las alturas”. Cuenta también que desde el primer día procuró que Renzo, con Síndrome de Down, accediera a todos los tratamientos para garantizarle una vida como la de cualquier chico. “Iba al segundo grado del Normal 3, con el apoyo de una maestra integradora de la escuela 534”, recuerda, pero aclara que “nunca pudo desarrollar fuerza en las manos”.

Para Donato es éste un dato clave, ya que “él no levantaba las persinas y no hubiera podido treparse a una ventana que le llegaba a la cintura”, al tiempo que duda de que el martes “haya estado la ventana abierta en el horario del partido (de la Selección contra Ecuador), con lluvia y frío”.

Más allá de las sospechas de la familia, fuentes judiciales y policiales aclararon que “no hay indicios de que la muerte no haya sido accidental”, aunque esperan a tomar todas las testimoniales, el resultado de la autopsia y chequear si, como sostiene la madre, hay antecedentes de denuncias por violencia contra el padre de Renzo, antes de definir la carátula de la causa. Por ahora está caratulada “averiguación de causales de muerte”.