El ex ministro pidió enviarle “champagne” a Carrió, que le contestó: “No tomo alcohol”

La reelecta diputada nacional por el frente Vamos Juntos Elisa Carrió cruzó ayer al ex ministro kirchnerista Julio De Vido, quien pidió que le envíen “champagne” a la legisladora tras su detención, y afirmó que “no” toma “alcohol”.

“Que no me manden, porque no tomo alcohol”, apuntó la legisladora oficialista en su cuenta de la red social Twitter y aseguró que “donde hay festejo es en el cielo, porque hubo justicia”.

Según confirmaron fuentes judiciales, el ex funcionario kirchnerista ingresó ayer a los tribunales de Comodoro Py e ironizó: “Mándenle champagne a la doctora (Elisa) Carrió”.

La diputada fue una de las principales denunciantes de De Vido durante toda la gestión kirchnerista, en el marco de una presunta red de corrupción que involucraba a ex funcionarios, lo que continuó una vez que dejó el poder como ministro de Planificación Federal.

“Julio De Vido sabe todo, era el valijero de (ex presidente Néstor) Kirchner, ahí está el corazón. Hay que expulsarlo de la Cámara, tiene más de 40 causas judiciales, es el centro de la mafia”, sostuvo Carrió en mayo pasado.

Carrió fue querellada por De Vido, luego de que ella preguntara si a él “lo matarán antes” de declarar en la Justicia y replicó: “Es un honor ser querellada por este hombre”.

A fines de mayo, la aliada de Cambiemos involucró a jueces, empresarios y sectores del Gobierno como los interesados en “proteger” al ex ministro kirchnerista, al afirmar que el testimonio de De Vido los puede “comprometer”.

“Cuando digo todos, esto incluye a algunas personas del Gobierno, porque la relación con (el apellido) Macri y De Vido es obvia. En el Correo se nota claramente. Digo que algunos pueden estar involucrados, no Mauricio ni (Gustavo) Arribas”, disparó Carrió.

En respuesta, De Vido sentenció: “No tengo ni busco protección de nadie. Mi única protección es el afecto de mi familia, amigos y compañeros. Además, me protegen mis convicciones y mi lealtad a Néstor, a Cristina y al movimiento peronista”.

Además, afirmó que “nunca” podrán imputarle “con seriedad” nada que lo vincule a alguna empresa y “mucho menos con un soborno”.

“Por más que me presionen a mí, al Gobierno o a la justicia, nunca podrán imputarme con seriedad nada que me vincule a empresa alguna, y mucho menos con un soborno”, señaló el ex ministro desde su cuenta de la red social Twitter.

Cuando la Cámara de Diputados realizó el tratamiento del proyecto de exclusión por indignidad de Julio De Vido, el ex ministro denunció: “Pretenden arrebatarme la banca. Quieren destituirme y destruirme”.