Pronostican un verano más caluroso y seco que aliviaría las zonas inundadas
| 27 de Octubre de 2017 | 20:22

Las temperaturas más altas previstas para el verano estabilizarían y reducirían los campos anegados, y el próximo otoño sería más seco, lo que contribuirá para que desaparezcan las inundaciones en el país, explicó el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología de la Universidad de Buenos Aires.
El especialista explicó en un medio radial que “Estamos en una transición después de dos años muy lluviosos que pusieron en evidencia toda nuestra vulnerabilidad en los excesos hídricos”. En este sentido aclaró que “el sistema climático está queriendo tranquilizarse, tenemos una circulación ecuatorial casi normal”.
El experto informó que en este momento hay una gran circulación tropical pero que para el viernes 3 de noviembre se espera una entrada de aire frío con heladas en la zona triguera del sudeste bonaerense. “Es una helada peligrosa para los trigos, que en este momento están prácticamente terminando la floración”, remarcó.
La temperatura empezaría a subir luego y a partir del 9 de noviembre volvería el viento norte, anticipando temperaturas primaverales. “Estamos esperando que la temporada 2017/18 sea una bisagra y que termine la racha húmeda”, indicó. “El clima sudamericano no tiene un estado normal, o tiene sequía o inundación, y ahí viene otro peligro”, remarcó el especialista.
En cuanto al otoño Sierra adelantó que va a ser húmedo, y que lo que posiblemente suceda es que “la primavera acentúe los anegamientos ya existentes que están bajando de a poco, el verano los estabilice, y con el otoño desaparezcan”.
Por último señaló que el invierno fue devernalizante y explicó que eso ocurre en los años del "Niño" o "símil El Niño" como fue el 2017 que tuvo entradas aisladas de aire polar pero las temperaturas de fines de junio hicieron que desaparezcan.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE