“Me alineo a lo que siento, en función del trabajo y del club”

Habló de todo: sus gustos, desafíos, proyecto y modos de trabajo

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Por MARTIN CABRERA

Está de buen humor. Se ríe, acepta el diálogo, cuenta que estuvo hace un mes con Guido Carrillo en Mónaco, intercambia conceptos de rugby y deja ver su pasión por el fútbol. Lucas Bernardi, a los pocos días de asumir como entrenador de Estudiantes, visitó nuestra redacción y dejó una radiografía sobre gustos, estilos y otras yerbas. De sus cuatro experiencias como técnico, ésta es la que lo encuentra en el punto justo. Pasen y vean.

-¿En cuánto te favorece que la gente que maneja el Club sea generacional tuya?

-Cada Club tiene sus características. Sí está claro que es diferente encontrar un Club en donde el presidente haya sido futbolista y haya sido quién es. Lo mismo con el próximo secretario deportivo. Lo que me sorprendió de Estudiantes es que todos hablan de fútbol. Eso es muy llamativo e interesante. Creo que tener edades similares ayuda a entender lo que uno quiere y recibir la crítica. Lo bueno de todo es que la idea que hay dentro del Club, y aquí me corro porque recién llego, es una sola.

-¿Cuánto tuvo que ver la presencia de Agustín Alayes?

-Soy su amigo y no debería aclararlo pero lo hago: no tiene nada ver con la parte profesional. Si estoy acá es porque confiaron en mi trabajo no porque soy amigo de Alayes. Eso sí, me genera el doble de responsabilidad.

-Ideológicamente Newell’s y Estudiantes no tienen puntos en común, ¿o sí?

-Creo que sí. Son dos clubes que tienen un marcado sentido de pertenencia. Estudiantes lo lleva adelante desde hace mucho tiempo con profundidad y en Newell’s se inició en base a la pertenencia de tantos jugadores que han vuelto de Europa. En Newell’s alguna vez se ha cortado pero veo que aquí en Estudiantes no. En relación a lo futbolístico todos los clubes evolucionaron y tuvieron cambios, pero la forma de trabajo es una sola: con trabajo. No hay secretos ni misterios.

-Cuando se anunció tu llegada hubo una mirada desconfiada de buena parte de los hinchas. ¿Cómo te gustaría definir tu sello futbolístico?

-Lo que busco es ser Bernardi. No trato de pensar como nadie, sólo pienso en cómo tengo que llevar las cosas adelante. Encasillarme en cualquiera de los nombres que me formaron es pesado, porque yo no soy esas personas. Tener una idea no me convierte en otra persona. He sacado cosas de Martino y Bielsa, porque son referentes de Newell’s, pero mi camino es diferente, sin estar debajo ni arriba de nadie. Me alineo a lo que siento en función del trabajo y del club en el cual me toca trabajar, como ahora es Estudiantes.

-¿Qué equipo te imaginás? ¿Lo planificás de atrás para adelante?

-En principio, aunque sea una frase vieja, los equipos se arman de atrás para adelante. En este caso es igual porque encontré a un equipo con desconfianza y darle seguridad te permite creer. Esto no será de un día para el otro, porque tendremos buenos y malos momentos. Y el camino se irá desarrollando hasta diciembre. Buscaremos transitarlo de la manera más sencilla. La primera idea es que nuestros jugadores le entreguen la pelota al del mismo equipo y que sea el nuestro.

-¿Te interesa la tenencia?

-Por supuesto, pero hay momentos para cada situación. Hay análisis de cada momento, rival, escenario, tiempo del partido... Los equipos tienen que tener todo, no una sola cosa. Mi fundamentalismo es hacer lo que indica el momento del partido. Si hay que defender, defendemos, si nos conviene atacar, hacerlo. No podemos dejar el equipo desbalanceado en ningún momento. Ahí sí soy fundamentalista. En realidad, eso es fútbol y mi búsqueda es la del equipo. Mi obligación es darles herramientas a los jugadores para resolver ante cada situación.

-Si tenés que defender con seis jugadores...

-Es que pasó el otro día. ¿Qué problema hay? Obviamente si defendés los 90 minutos atacando es mucho mejor. Pero es cierto que para eso tenés que tener un contexto especial: jugadores, resto físico, técnica...

-¿Es difícil practicar un fútbol total en la Argentina?

-No sé, todo es tiempo de trabajo. Vos ves a River que puede cambiar de futbolistas y sigue jugando de una misma manera. Pero Marcelo (Gallardo) lleva tres años como entrenador.

-¿Gallardo es el mejor del país?

-Sí, pero no soy medida porque es un amigo (risas). Ha formado un equipo por sobre todas las cosas. Es joven y tiene mucho futuro.

-¿Te sentis más preparado ahora para ser entrenador? ¿Sufriste en algún punto ser DT de Newell’s teniendo en cuenta quién era en ese Club?

-Mi primera experiencia no me costó, porque en los seis meses que estuve libre antes de dirigir me saqué el futbolista de encima totalmente. Después las cosas se dieron o no. Pero sí es cierto que en Godoy Cruz me sentí más liberado en cuanto a la gente, el periodismo y otro montón de cosas. Acá me pasa lo mismo. Será otra experiencia nueva donde el pasado no me condiciona para nada.

-El otro día sacaste del equipo a Mariano Pavone y algunos sostienen que no te gusta jugar con delantero de área...

-La respuesta es que para jugar con un referente de área lo tenemos que tener bien. ¿Y qué es bien? Darles pases gol, tirarle buenos centros, y esas cosas. Hoy el equipo no lo tiene más allá que no significa que no las tenga en un corto plazo. Tampoco es que Mariano (Pavone) no pueda adaptarse a otro esquema. El otro día no jugó y eso no marca ni indica nada. El equipo está por encima de todos los nombres. Y de mí, por supuesto. Mi trabajo es formar el mejor equipo para cada partido. Después son los jugadores los que desarrollan la idea y le dan su impronta.

-El objetivo de acá a diciembre es...

-(interrumpe) Sumar puntos.

-¿Y no pensás en armar un buen equipo para jugar la próxima copa Libertadores?

-No tengo tiempo para pensar en eso. Sí estoy en conocimiento que Estudiantes la jugará y me genera una enorme responsabilidad porque sé lo que significa para este Club. Pero hoy no estamos en condiciones de prometer nada. Tendré la suerte de disputarla por segundo año consecutiva. No pasa seguido. Es un halago.

-¿Te preocupa tener un plantel con tantos profesionales?

-Nosotros trabajamos con 22 jugadores de campo más los arqueros. La idea es que todos puedan participar y tengan competencia. Estamos tratando con el Chino (Benítez) ordenar esa situación y que todos tengan oportunidades. Cuando un futbolista no compite no se puede mostrar.

-En los primeros entrenamientos promoviste a jugadores como Erquiaga y Cejas. ¿Qué lugan ocupan para vos los juveniles?

-Los lugares se los tienen que ganar. En la medida que ellos tengan competencia los vamos a poder ver en acción. El otro día subió Erquiaga y lo harán muchos más con el correr de las semanas. La base de Estudiantes fue, es y será la formación de jugadores. Me parece que el futuro del fútbol argentino está en sus juveniles. Tenemos que aprovechar los buernos jugadores que hay. Nosotros trabajaremos en sintonía con el Chino (Benítez) y Pablo (Quatrocchi).

-¿Qué lugar ocupa para vos la pelota parada?

-Muy importate. La semana pasada no pudimos trabajarla en la previa del partido porque no tuvimos tiempo. Priorizamos los tiempos y las cargas que eran más importantes que enfocarme en eso. Decidí trabajarla mediante video pero no significa que no le dé un lugar importante y mucho menos en Estudiantes, que tiene un muy buen juego aéreo.

-¿Fue un halago para vos que los jugadores hayan destacado luego del partido que muchas cosas se las anticipaste en la semana?

-No sé si un halago, sí una tranquilidad porque en eso de las ideas es importante quien las transmite pero más importante es el receptor. Entonces si ese idea y vuelta que trabajamos no llega bien estamos en problemas. Algunas veces no va a salir bien o directamente no va a salir pero es importante que exista la creencia y confianza. No es un halago sino una construcción para el futuro, porque si no somos un grupo no seremos nada. En ese grupo de trabajo tiene que haber solidaridad y creencia en el trabajo.

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