La herida sigue abierta y los platenses vuelven a marchar por el asesinato de Abril Bogado

El asesinato de Abril Bogado sigue siendo una herida abierta para los platenses. El crimen salvaje de la nena de 12 años en Ringuelet había generado un repudio unánime que se cristalizó en una marcha multitudinaria, tan sólo un día después del drama.

Para hoy está pautada una nueva movilización. Cambió la ubicación, Plaza Moreno, pero no los motivos que empujaron a la gente a salir a la calle a reclamar justicia.

Algunas cosas cambiaron desde aquel primer fin de semana de noviembre. Los dos sospechosos fueron detenidos, incluida la auto-incriminación del presunto autor material, que declaró en la calle que se le había “escapado” el tiro que mató a la niña.

En paralelo, el barrio donde pasó el intento de robo fatal luce desde entonces como una zona repleta de policías en motos y caminando. Un refuerzo de la seguridad que salió como respuesta al reclamo vecinal, y que nunca había sido visto en ese barrio, usualmente asediado por la delincuencia armada.

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El lunes 6, cientos de vecinos de Ringuelet se reunieron a la tarde en la intersección de las calles 7 y 511 para, además de brindar su apoyo y solidaridad a la familia de Abril Bogado, reclamar por seguridad y justicia por la víctima que enlutó a toda la comunidad.

Con aplausos y con la consigna “Justicia por Abril”, los manifestantes platenses expresaron su dolor por la muerte y su preocupación por la situación de inseguridad que se vive en el sector.

Unas mil personas salieron a la calle para pedirle seguridad a las autoridades políticas y para repudiar al juez José Villafañe, encargado de la liberación anticipada del aparente asesino de la niña.

Los cientos de personas que se agruparon cuando caía la tarde mantuvieron un aplauso ininterrumpido durante toda la movilización. “Justicia real” y “debía estar preso” fueron algunas de las consignas que se leyeron escritas entre la multitud.

El coro de “justicia, justicia”, se agregó al ruido de las palmas. “¡Párenlos!”, gritó alguno desde el fondo.

Los testimonios vecinales que se pudieron recolectar en esa manifestación coincidían con lo que se sentía en 510 entre 11 y 12, un barrio acechado por los ladrones, de manera constante. La posibilidad de que se diera una tragedia como la de Abril estaba latente.

La marcha se convocó vía redes sociales y en pocas horas sumó miles de réplicas en distintas plataformas en donde los usuarios confirmaban su asistencia a esta expresión popular.

Por otro lado, en las redes sociales el caso ganó una fuerte trascendencia a nivel nacional. Desde distintos rincones de la Argentina, ciudadanos que se conmovieron con el caso de la nena expresaron su preocupación por la problemática de la inseguridad y brindaron su apoyo a la familia por el difícil momento que atraviesa.

El arco de vecinos que se reunió ayer abarcó expresiones que fueron desde la expectativa por una mejora en las condiciones de seguridad para el barrio, enfrentada con la desesperanza y el escepticismo.

“Vivimos en La Cumbre y en La Loma. Las dos somos madres y en nuestros barrios también está terrible”, expresaron dos mujeres. Cerca de ellas, otros manifestaban no tener ninguna expectativa de que la situación vaya a mejorar.

El enjambre de gente incluía a jóvenes, abuelos, parejas y nenes chiquitos. A todos los unió el mismo repudio a un crimen aberrante y el deseo de vivir en paz.