Para Máximo Kirchner, la acusación sobre los hoteles es un “relato vago”

El diputado Máximo Kirchner no declaró pero presentó un escrito ante la Justicia en el que pidió ser sobreseído de una causa por supuesto lavado de dinero y asociación ilícita que afecta a su familia por la propiedad de hoteles.

“Han sido vulneradas de manera grosera las pautas más elementales que hacen al debido proceso legal”, afirmó en el texto que entregó al juez Julián Ercolini, quien lo había citado para prestar declaración en los tribunales federales de Comodoro PY por la causa “Hotesur”.

El diputado, que permaneció apenas 25 minutos en el lugar y no respondió preguntas, hizo hincapié en la “inusitada gravedad institucional del caso” y las “garantías constitucionales que se ven afectadas” en la causa.

El magistrado investiga supuestos pagos a la familia Kirchner por parte de empresarios de obra pública, como Lázaro Báez y Cristóbal López, a través de la contratación de instalaciones de un hotel administrado por la firma Hotesur, participada por la ex mandataria y sus dos hijos, Máximo y Florencia.

LOS ARGUMENTOS DE DEFENSA

“Se ha formulado una grave acusación en mi contra sin siquiera atribuírseme un hecho puntual, concreto y específico de carácter prima facie delictivo. Por el contrario, la imputación se sostiene en un relato vago que solo describe operaciones comerciales absolutamente regulares y lícitas”, aseguró el hijo de Cristina y el fallecido ex presidente Néstor Kirchner.

En ese sentido, destacó que todas estas prácticas se declararon ante los organismos de control pertinentes, fueron “instrumentadas de conformidad con las prácticas legales” y llevadas a cabo dentro del circuito bancario, pagando “todos los impuestos correspondientes”.

“Los hechos que se describen en la acusación son operaciones comerciales absolutamente lícitas, como ya fue declarado por la Justicia e incluso por este mismo juez y fiscal intervinientes”, insistió.

Legisladores de La Cámpora no pudieron entrar a los tribunales

El legislador del Frente para la Victoria (FpV) hizo hincapié en que existen “por lo menos siete decisiones judiciales firmes” que han analizado todas las transacciones a las que hace referencia el juez, “descartando la existencia de delitos, entre ellos, el de lavado de activos”.

Con todo, apuntó que hace “propios” los argumentos presentados por la ex presidenta la pasada semana, cuando fue citada a declarar a tribunales y entregó a Ercolini un escrito en el que consideró su acusación “arbitraria”, “insólita” y sin fundamento.

Además de Cristina y Máximo Kirchner, el juez también llamó a prestar declaración indagatoria a Florencia -que debe comparecer mañana miércoles-, al empresario Lázaro Báez -detenido desde hace un año y medio por otro caso de lavado de dinero- y a otros 20 imputados.

ACOMPAÑADO POR LA CAMPORA

El líder de la organización política La Cámpora arribó a los tribunales federales de Retiro a las 9.43, subió al juzgado de Ercolini junto a su abogado Carlos Beraldi y, en un trámite de 25 minutos, escuchó la lectura de los cargos en su contra y entregó el escrito.

El diputado arribó en una camioneta Ford Ranger blanca que ingresó por la calle Letonia, donde lo esperaba un grupo de diputados de La Cámpora, a quienes no se les permitió entrar a Comodoro Py.

Visiblemente más delgado, el hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner ingresó en silencio por una puerta lateral y subió al cuarto piso por un ascensor que se bloquea al público para estos casos.

Ante el juez y el fiscal federal Gerardo Pollicita también, argumentó que “la asignación de obra pública en favor de Báez y los supuestos retornos tampoco guardan proporción alguna”.

“Escapa al más elemental sentido común suponer que desde la Presidencia de la Nación se va a armar una megaestructura para beneficiar en sumas multimillonarias a un empresario amigo y obtener a cambio menos del 0,1 por ciento de ese descomunal monto”, analizó.

La llegada de Máximo Kirchner fue aguardada por dirigentes de La Cámpora como Andrés “Cuervo” Larroque y Eduardo “Wado” de Pedro, y por el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, entre otros.