Tres cambios en el relato adecuados a la etapa procesal

ENRIQUE RUSSO

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Ricardo Barreda, durante su largo proceso, alteró tres veces su relato, se presume que condicionado a la etapa del proceso que atravesaba.

En su primera declaración ante la Justicia, hizo un pormenorizado relato sobre su vida. Recordó todo con muchos detalles, salvo el momento de los crímenes.

Dijo que esa parte la tenía como “una nebulosa”. Era la etapa de instrucción (el antiguo sumario del anterior Código de Procedimiento). Parecía esa declaración parte de una estrategia defensista, que apuntaría a un trastorno mental transitorio.

Luego, ya en el juicio oral, con cambio de defensa, Barreda ya había instalado la frase “en circunstancia similares lo volvería a hacer”. Ello apuntaba a la inimputabilidad por un “delirio reivindicatorio”.

Luego de la condena, Barreda cambió de abogados otra vez, y se mostró arrepentido. Alteró ese aterrador “lo volvería a hacer”. Se aproximaba la etapa de los pedidos de libertad anticipada. Es que si seguía con su postura anterior, nadie lo iba a dejar salir.