De la noche a la mañana pasé a ser un inválido

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“Nunca me imaginé hasta qué punto podía cambiarme la vida un dolor. Arrancó a principio de este año en la cintura y en un momento pasó también a la piernas y las articulaciones. No podía estar parado ni sentado más de quince minutos, y había días en que tampoco era capaz de levantarme de la cama. Estuve meses así: dependiendo de la ayuda de mi mama y mis hijos hasta para hacer los mandados. El dolo no sólo me impidió trabajar sino también hacer otras cosas que me gustan, como salir a andar en bicicleta o juntarme con amigos. De la noche a la mañana pasé a ser un inválido”.

Marcelo Spinelli

Le diagnosticaron hernia de disco y fibromialgia

 

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