El jardín de infantes y escuela Arandú integra la arquitectura al aprendizaje
Edición Impresa | 26 de Noviembre de 2017 | 03:42

Una original propuestas educativa se puso en marcha este año con la finalidad de que el ambiente se convierta en un factor más de enseñanza, para niños de jardín de infantes y escuela primaria. La iniciativa, que sigue los lineamientos de las escuelas de Reggio Emilia en Italia busca que la arquitectura y la pedagogía sumen sus respectivos lenguajes para facilitar el aprendizaje.
Según expresan los responsables de este flamante emprendimiento en la escuela Arandú se busca el diálogo entre la arquitectura y la pedagogía para crear una escuela amigable, con espacios amplios que invitan al encuentro personal y la exploración de los distintos saberes. De esta forma el edificio ubicado en 481 entre 132 y 132 bis en Gorina está conformado por un SUM de 120 metros cuadrados que comunica todos los ambientes de la escuela, a donde los niños ingresan todas las mañanas acompañados de sus padres.
La propuesta busca que todas las aulas tengan salida directa al parque por ventanales corredizos de aluminio con vidrios laminados en DVH, que al abrirse crean un aula IN-OUT.
Todos los ambientes están conectados entre sí, no sólo mediante las puertas y corredores sino también mediante rajas de vidrio que permiten ver, desdibujando los límites entre el afuera y el adentro e invitando a los niños a conectarse entre ellos y con los distintos saberes.
Aulas amplias de 42 metros cuadrados, luminosas, que permiten el contacto con la naturaleza exterior, apreciándose los cambios del día y de las estaciones.
El SUM, con vidrios piso techo, permiten apreciar el árbol liquidámbar ubicado en el corazón mismo del predio, a medida que avanza el año, ver cómo sus hojas verdes se ponen rojas, amarillas y luego se caen, visualizándose así los cambios de estación. Se diseñó también una cocina grande, de unos 25 metros cuadrados con mesada a la altura de los niños para poder trabajar en ella en grupos reducidos. La puerta de la cocina es un pasaplatos a media altura para que el rico aroma del pan horneado por los niños invada toda la escuela. La propuesta se basa en que la calidad del espacio tiene una estrecha relación con la calidad de los aprendizajes.
Educar en verde: ambientes exteriores como escenarios educativos, cercanía y contacto diario con la naturaleza. Se trata de trasmitir una vital, por las infinitas posibilidades de aprendizaje que brinda, porque no se cuida lo que no se conoce.
Aulas
El amplio contacto con el exterior que permiten sus amplias superficies vidriadas permiten no sólo apreciar los cambios del día, sino también de las estaciones del año
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