Crean una grabadora biológica más pequeña que una bacteria

Edición Impresa

Las bacterias poseen un mecanismo natural de memoria biológica capaz de recordar lo que sucede en su entorno. Estos microorganismos están dotados de un sistema inmune que funciona como la caja negra de un avión, capaz de registrar distintos acontecimientos, como el ataque de un virus u otro patógeno o un mero cambio en el ambiente.

Esta defensa natural la porta en su ADN, donde almacena la información de cada suceso para luego reconocerla y reparar los daños.

Es el famoso sistema CRISPR-cas que los científicos han utilizado para cortar y pegar con precisión genes a voluntad.

Sus aplicaciones son innumerables y se van desvelando mes a mes.

NUEVO AVANCE

La revista Science publicó la semañana que pasó un nuevo avance al respecto, con una utilidad de CRISPR que no había sido aprovechada hasta la fecha.

El patólogo Harris Wang y sus colegas del Centro Médico de la Universidad de Columbia (EEUU) han usado la habilidad de recuerdo de las bacterias para crear una grabadora biológica.

TRACE rastrea cualquier proceso biológico que ocurra dentro de un organismo

Se trata de una técnica nueva a la que han bautizado como TRACE ( Grabación Temporal en Matrices por Expansión de CRISPR) y que puede introducirse en células vivas para observar lo que les afecta. “Las células registran lo que les sucede en tiempo real. Estos datos se pueden extraer al final de un estudio de forma muy similar a la caja negra de un avión y descifrar la secuencia temporal”, afirmó Harris Wang.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE