El equipo mejoró en su faceta ofensiva, pero aún le falta más peso dentro del área

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La victoria que logró ayer por la tarde Estudiantes ante Atlético Tucumán le da aire al equipo conducido por Lucas Bernardi, que una semana atrás había mostrado una pobre imagen con derrota incluída ante Tigre. Pero más allá del resultado en sí, se vio una mejoría en cuanto en juego, especialmente en ataque, ya que a diferencia de lo ocurrido en Victoria pudo inquetar varias veces al Decano.

La principal falencia que tuvo el conjunto pincharrata ante Tigre estuvo de tres cuartos de cancha hacia adelante porque, a pesar de tener el 65% de la posesión de la pelota, no pateó al arco. Ayer en Quilmes volvió a dominar la tenencia (55%), pero logró generar más peligro ya que, incluído el gol, tuvo un total de siete situaciones de riesgo.

Igualmente aún en el debe le queda tener más peso en el área, ya que en muchas ocasiones los centros que vinieron desde los costados terminaban siendo en vano. Mariano Pavone se encargó más de pivotear que de de tener peso entre los centrales del Decano.

Ya en el complemento, y con el desgaste propio del partido, el equipo albirrojo empezó a perder fuerza en los últimos metros y todo parecía indicar que la historia iba a terminar 0-0, más aún cuando Pavone a los 30 minutos tuvo una clara situación que terminó estrellándose en el palo. Pero, para suerte del Pincha, a falta de ters minutos un remate de Bautista Cejas que se desvío en un defensor le terminó dando la victoria.

EL BUEN APORTE DE LOS PIBES

Ante la gran cantidad de lesionados que tiene el plantel, sumado a algunos bajos rendimientos, Lucas Bernardi decidió apostar por algunos juveniles ayer como Carlo Lattanzio, Iván Gómez y Bautista Cejas (este último ingresó en el segundo tiempo).

Los tres cumplieron con un buen partido, demostrando que pueden ser una alternativa real para el cuerpo técnico albirrojo cuando este los necesite.

 

 

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