Los ladrones siguen golpeando fuerte en el Centro y las localidades

Un comerciante de Olmos estacionó la camioneta en Ruta 36 y 44, frente a su local y su padre, de 89 años, decidió quedarse en el vehículo para disfrutar del aire fresco. El buen momento duró poco: dos ladrones se llevaron la Toyota Hilux con él adentro y lo “tiraron” a varios kilómetros.

El episodio, que ocurrió por la tarde, forma parte de la lista diaria de robos en la Ciudad, tanto en el Centro como en sus localidades. En particular, la comunidad de Olmos viene reclamando por la deficiencia del patrullaje, que en las últimas semanas llegó a un punto límite. Según indicaron comerciantes de la zona, al quedar la comisaría 15º sin un móvil en condiciones de circular.

“Llegamos al negocio y mi papá decidió quedarse en la camioneta. Aparecieron dos tipos, uno por cada lado y se la llevaron con él adentro. Lo obligaron a tirarse, prácticamente, en Colonia Urquiza. Es un hombre mayor y terminó con algunos golpes por la caída al bajar en la ruta”, contó anoche el comerciante, mientras llevaba a su padre a un control médico.

El Centro también sufrió ataques. Uno de los robos ocurrió en una perfumería ubicada en la zona de 8 y 46, frente al Ministerio de Economía. El comercio perdió varios productos en el escruche.

Cerca, en inmediaciones de Plaza Paso, también le tocó a una panadería que abrió hace un mes apenas.

El golpe se produjo durante la madrugada de ayer en el comercio situado en 13 y 45. Los ladrones hicieron estallar una de las puertas de vidrio del frente para luego ingresar a robar.

Por la tarde, uno de los empleados, Rodrigo Osácar (27), contó que “se metieron a las cuatro menos veinte de la mañana, según pudimos calcular. Cuando llegaron mis compañeros se encontraron con la puerta rota y los vidrios desparramados dentro del negocio. Después vieron que se habían llevado un dinero, en billetes de cambio, que había quedado dentro de la caja”.

El joven ironizó sobre la situación: “Ya tuvimos el bautismo de la inseguridad”, dijo. Los “escruches” son una modalidad recurrente en comercios del Centro, que tiene en vilo a sus propietarios, quienes denuncian falta de patrullaje nocturno.