A las patadas se metieron en la casa de una jueza y un ex diputado en La Loma

La jueza de Cámara en La Plata, Ana María Bourimborde y Carlos Martínez, ex funcionario y ex legislador, fueron asaltados en su vivienda de 32 entre 17 y 18. Por la mañana, tres ladrones les destrozaron la puerta

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Otra vez La Loma, otra vez la violencia para tomar por asalto una vivienda en busca de algo de valor. Esta vez, el terror tocó en la casa que la jueza Ana María Bourimborde comparte con su esposo Carlos Martínez, de extensa trayectoria política a nivel local y Provincial y tres hijos mayores de edad del matrimonio.

A la vista de todos, en 32 entre 17 y 18, una de las principales avenidas de la Ciudad, tres ladrones se metieron a las 7 de la mañana, cuando la familia se disponía a salir hacia sus ocupaciones.

Todo estaba cerrado aún, pero las puertas no resistieron el ataque: a las patadas rompieron primero la reja que da a la calle y luego la de ingreso al living, de madera.

Cuando se escucharon los golpes ya era tarde. La banda estaba adentro y se disponía al traslado de la jueza Bourimborde y sus hijos Milagros, Amparo e Indalecio a la planta alta. En el trayecto se cruzaron con Martínez, quien salía del dormitorio principal alertado por el ruido. Hasta allí los condujeron a los cinco y los metieron en el baño. Los dejaron atados y con un ladrón de consigna en la puerta. Mientras, los otros dos revolvieron toda la casa.

Según el parte policial, los delincuentes se llevaron una escopeta 12/70, un arma de puño calibre 22 con cargador y municiones, 10.000 pesos, 200 dólares y joyas.

Una fuente policial también apuntó que el botín incluyó celulares, uno de los cuales fue descartado en la huida, a pocos metros de la casa.

De los ladrones nada se sabía al cierre de esta edición.

Por la tarde, Martínez contó que “todo fue a las 7 de la mañana. Tres tipos reventaron las puertas a patadas. Primero la reja de la calle, luego la de entrada, que aguantó un golpe pero al segundo se abrió. Mi mujer y mis hijos se estaban organizando para salir a sus trabajos. Los tipos, armados, los llevaron hacia la planta alta, donde estaba yo, todavía acostado. Nos metieron a todos en el baño del dormitorio principal atados con precintos”.

El ex legislador y funcionario en la Provincia y la Comuna apuntó que “eran personas de unos 30 años. No eran marginales ni parecían drogados”. Según relató, sólo él recibió un golpe en la cabeza con la culata de un revólver mientras le reclamaban dinero y objetos de valor a la familia.

“Yo intentaba hablar con ellos, tranquilizar la situación. Preguntaban dónde había plata y a qué nos dedicábamos todos en la familia. Insistían con eso, especialmente el que se quedó de consigna cuando nos metieron en el baño. Mientras tanto, los otros dos revolvían todo”, detalló Martínez.

La odisea con los ladrones adentro de la casa duró “15 minutos”, según indicó Martínez. Cuando no se escucharon más ruidos en la planta baja, la familia se liberó de las ataduras y pidió auxilio a través del 911.

Sin más datos a la vista en la investigación y con lo que recogió en la mañana de terror, el hombre de 64 años, ya retirado de la actividad pública, consideró que “esto que sucedió no tiene que ver con la actividad como jueza” de su mujer, quien integra también la junta electoral de la Provincia, ni con su pasado en la vida pública. “Fue un robo al azar. No sabían a quiénes estaban asaltando”, concluyó.

En esta línea, Martínez recordó los antecedentes cercanos de robos a viviendas, en sus diferentes modalidades de violencia, tanto en La Loma como en el área sur del Casco: “no habíamos tenido situaciones para preocuparnos, pero vivimos en una zona muy castigada por este tipo de hechos”, lamentó.

Tras el episodio de la mañana, a media tarde en la familia todavía intentaban superar el mal momento y la casa permanecía con custodia. El diputado Nacional y senador Provincial con mandatos cumplidos, contó que iba a solicitar el retiro de esa vigilancia por no considerarla necesaria.

No obstante, mientras se trabajaba en la vivienda para recomponer las puertas, Martínez anticipó que planea “colocar cámaras de seguridad” en el perímetro.

Con respecto a las armas que había en la casa, el hombre aclaró que “están registradas” y las utiliza para la práctica de tiro, una actividad deportiva que también desarrollan sus hijas mujeres.

7 de la mañana : fue la hora en que se produjo el asalto en la vivienda ubicada sobre la avenida 32, una de las vías de acceso a la Ciudad

5 personas: fueron atadas y encerradas en un baño mientras los ladrones obtenían dinero y objetos de valor

2 armas: se llevaron: una escopeta calibre 12/70 y una pistola calibre 22, ambas registradas y para práctica de tiro olímpico

24 entre 32 y 33: es la dirección de otra casa de La Loma, una zona castigada por el delito, donde una familia sufrió un asalto esta semana

 

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