Para todos los gustos
Edición Impresa | 12 de Diciembre de 2017 | 03:24
Estrés laboral: el síndrome de burnout es cada vez más frecuente. Las exigencias laborales hacen que lleguemos a fines de año con un gran nivel de cansancio
Estrés emocional: no podemos evitar hacer balances en esta época del año. Los logros, lo que no se alcanzó y las ausencias inclinan la balanza hacia uno u otro lado
Estrés familiar: cada vez los miembros de la familia tienen más actividades que tienen un cierre de ciclo formal al que los demás integrantes tienen que asistir
Estrés social: diciembre es temporada alta de eventos sociales, fiestas, asados o simples encuentros. Lo padecen sobre todo quienes cumplen años en estas fechas, que casi nunca pueden festejarlo
Estrés económico: las fiestas generan un incremento en los gastos que resulta significativo para las familias y que hace que el destino del aguinaldo se convierta en zona de litigio
Estrés ambiental: el calor estresa. Cuando la temperatura se sostiene por encima de los 27 grados varios días seguidos, la percepción del presente se ve afectada, generando estrés en la población
Estrés electoral: está demostrado que el hecho de vivir un año de elecciones continuadas incrementa el estrés en la sociedad
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE