El mejor compañero de aventuras
Edición Impresa | 20 de Diciembre de 2017 | 03:42

César Palumbo (*)
Querido Lito: no sé por dónde andarás ahora, digo parafraseando el inicio de uno de los cuentos más hermosos de Abelardo Castillo. Pero hay algo que sí quiero contarte y no es una despedida, porque siempre estuviste y estarás entre la gente de tu pueblo, la de Berisso, la de todo el país.
¿Qué decir? ¿Qué sos un gran actor de cine, teatro y televisión? ¿Director y formador de actores...? Eso, eso ya lo saben todos...
Pero hay cosas de las que nunca vamos a olvidarnos: fuiste el Primer Presidente del Instituto Nacional de Teatro, en épocas en que Menem había vetado la ley y por prepotencia tuya y de los actores salió. Nos ayudaste a sacar una ley Provincial que hacía más de diez años que la estábamos luchando y nos apoyaste logrando que se apruebe por unanimidad de las dos Cámaras la ley del Consejo Provincial de Teatro Independiente y fuiste su primer Director.
EL TEATRO Y LA HISTORIA
Y cómo olvidar cuando siendo Director del Coliseo Podesta hiciste el llamado a siete autores, siete directores locales y armaste un ciclo irrepetible hasta ahora: “El Teatro y la Historia”. Convocaste a Osvaldo Bayer, Pacho O’donnell y Marcelo Blanco, quienes nos dieron los temas y a trabajar.
Recuerdo que una mañana mientras lo estábamos diseñando me dijiste: “...vamos a ir a hacerlo hasta el ministerio de Defensa, se lo vamos a mostrar a los militares, para que vean lo que se puede hacer desde el teatro independiente”. Te contesté que estabas loco... y llegamos con los siete grupos a realizar las funciones antes los generales, coroneles y su familia. También recuerdo que nos invitaste a ver tu función con Rubén Stella de “El abrazo de Guayaquil” ... y al salir de la sala me preguntaste: “Vos no te creíste nada que yo era San Martín, ¿no?”.
Y cuando se enfermó nuestro común amigo Justo y su esposa me pidió que te diga que él te quería ver e inventamos que vos querías comprar un auto en la concesionaria en que el trabajaba y como no lo encontraste fuiste a la casa..O cuando se te ocurrió que frente al bar de tu viejo tendría que haber una sala de Teatro, en Nueva York y Marsella, en tu querido Berisso y los apoyaste para comprar el terreno. ¡Y hoy ya está levantado el tinglado y sobre ese tinglado, haremos ese “viejo truco bufo trágico, sin salarios, sin aplausos, lo sabemos, Lito, lo sabemos y seguimos contigo trabajando”.
(*) Actor, director, dramaturgo. Compañero de Lito Cruz del Teatro Nuevo, de La Nueva York de Berisso y del Consejo Provincial de Teatro Independiente
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