Una buena hidratación, la clave para hacer frente a las altas temperaturas
Edición Impresa | 30 de Diciembre de 2017 | 03:37

Con la llegada de las altas temperaturas y de las olas de calor son varios los consejos de los especialistas para prevenir problemas de salud como la deshidratación y el golpe de calor.
Estas advertencias están orientadas, más que nada, a los grupos más vulnerables, como niños, adultos mayores, embarazadas o las personas que padecen algunas enfermedades crónicas.
Para el especialista Edgardo García Espina, uno de los grandes peligros es “el acecho de la deshidratación que puede afectar el rendimiento físico y mental sin que podamos darnos cuenta, y se convierte en uno de los mayores peligros del verano”.
A partir de este dato, el profesional destaca la importancia de realizar “tomas conscientes” y generar “alarmas mentales” para recordar beber agua.
La deshidratación se define como la disminución del agua corporal total producida por el desequilibrio entre las pérdidas de líquidos o fluidos y su ingreso, es decir, que las pérdidas superan los ingresos.
“Cuando tenemos sed es porque ya existe cierto grado deshidratación, con lo cual hay que anticiparse bebiendo agua durante todo el día. En principio nos podemos ayudar colocando alarmas en el celular que nos recuerden que debemos hidratarnos de forma continua, de esta forma
realizamos un ejercicio consciente de una correcta hidratación”, sugiere el especialista.
Los problemas vinculados a la deshidratación pueden producirse, con todo, en todas las edades. En general la deshidratación produce sequedad de las mucosas, debilidad, dolores de cabeza, fatiga, náuseas, la orina comienza a concentrarse y aparece más oscura hasta que, si la falta de agua persiste , los riñones dejan de funcionar y no se produce la cantidad de orina necesaria para eliminar los productos metabólicos de deshechos.
Una adecuada hidratación también previene la descompensación de enfermedades prevalentes como la diabetes o la hipertensión
El especialista indica que tomar poca agua es tan malo como tomarla en forma desmedida, por ello en gente joven y consciente el mecanismo de la sed es el mejor indicador. No ocurre lo mismo en el caso de los lactantes o ancianos que dependen de terceros quienes son los responsables de asegurarles una hidratación adecuada.
Destaca que los requerimientos de agua en los niños dependen de la edad y el peso. La recomendación general es que se debe consumir mucho líquido todos los días sobre todo en días calurosos y mientras estén realizando ejercicios, motivándolos a tomar agua cada 15 minutos mientras estén en actividad.
En el adulto se estima entre 30 a 35 ml/kg/ día. O sea, para una persona de 70 kilos libre de enfermedad y en condiciones ambientales normales consumiría de 2 a 2,5 litros diarios. Esta cantidad puede superarse en condiciones especiales de enfermedad, altas temperaturas o cuando hacemos ejercicios.
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