Amar el escritorio

A pocas semanas del inicio de las clases y del regreso a la rutina de todo el año, todos nos mentalizamos con arrancar esta nueva etapa con más energía, ganas y actitud positiva.

Vamos comprando los útiles escolares a los chicos, empezamos a agendar eventos y actividades, y por qué no, damos una “lavada de cara” al escritorio de la casa, para sentirnos más inspirados a la hora de trabajar y estudiar.

La idea no es tirar ninguna pared abajo ni comprar todos los muebles nuevos. Sino que con pequeñas modificaciones podamos tener un espacio acogedor en donde disfrutemos realizar nuestras tareas intelectuales.

Primero lo primero. Veamos la disposición del mobiliario. Qué tenemos y qué pensamos que podríamos incorporar para que sume.

Si nuestro área de estudio está en el dormitorio (que no es lo recomendable), lo ideal sería que el escritorio esté contra la ventana o en área donde reciba más luz para poder aprovecharla durante las horas de sol. También es preciso que no haya objetos “extra” sobre él: ropa, accesorios, cosas que vamos dejando allí como descarte.

Si el escritorio está ocupado con objetos que no son los de su utilidad, vamos a escaparle a nuestras tareas (lo mismo vale para el dormitorios de los niños).

Si contamos con una habitación especial, también debemos respetar esta premisa y observar un poco más.

Estanterías, cajones, organizadores, paneles o corchos, nunca son suficientes. Añade todos estos elementos para poder organizar las cosas que sabes que tenés que tener a mano y no querés perder.

Además de estos detalles es recomendable tener una buena lámpara de escritorio óptima, con luz blanca y cuerpo flexible. La silla de escritorio también es un elemento muy importante para niños más mayores y adolescentes, ya que pasarán muchas horas en ella, busca un modelo regulable en altura y ergonómico. Y no hace falta decir que la televisión y las vídeo consolas no deberían compartir espacio con el lugar de estudio.

con estilo propio

Ahora vamos a la decoración o estilo para este sector de la casa.

Si el área está dentro del dormitorio, lo ideal es que siga la línea de ambientación que ya tenemos, pero diferenciarla con algunos detalles: lapiceros, la misma PC, carpetas, libros y un canasto para los papeles que no sirven. Obviamente todo tiene que tener un orden que nos invite a utilizar el espacio.

Si el ambiente es una habitación a parte, podemos jugar mucho más con colores, estilos, decoración y accesorios. Los escritorios funcionales son ideales para familias grandes, donde es probable que se comparta el espacio de trabajo.

También podemos colocar un cómodo sillón que nos tiente a disfrutar de la lectura, por más laboral u obligatoria que sea.

Todo vale, siempre y cuando se cree un ambiente relajado en el que no sea difícil concentrarse, así es aconsejable descartar los colores demasiado intensos o chillones que llamen nuestra atención. Son preferibles los tonos neutros y suaves como el blanco, el crema e incluso los verdes y azules pálidos.

Tener alguna planta en la habitación es una buena elección porque generará un clima más ameno y oxigenado.

Si el escritorio está ocupado con objetos que no son los de su utilidad, vamos a escaparle a nuestras tareas