Los que tienen más sexo tienen chance de ser más inteligentes

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El sexo aumenta la producción de neuronas y  por lo tanto hace que las personas sean mucho más inteligentes. Este es el resultado de un estudio realizado por Benedetta Leuner, doctora del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.
La investigación encontró que el sexo, como muchos ya sabían, mejora el estado de ánimo de las personas, por lo tanto reduce los niveles de estrés, pero lo más importante es que también ayuda a fortalecer ciertas áreas cerebrales al crear nuevas células.

El estudio se realizó en ratones adultos que fueron separados en dos grupos y se les acompañó con hembras durante 14 días; un grupo practicó sexo todos los días y el otro sólo una vez.
Las conclusiones determinaron que el grupo con una sola experiencia mejoró los niveles de circulación corticoide y la cantidad de neuronas en el hipocampo cerebral, que es la zona encargada de la ubicación espacial y la memoria, explica diarioadn.co.

Mientras que el grupo que tuvo sexo frecuentemente, registró aumento en su producción neuronal y baja en los niveles de ansiedad, por lo que se volvieron más inteligentes y relajados.
Y así, aunque el experimento haya sido realizado con ratones machos adultos, las conclusiones son también aplicables a los humanos, pues ambas especies mantienen muchos más rasgos en común de lo que es imaginable.

Eso sí, las relaciones humanas son mucho más complejas porque se involucran otras áreas además de la sexual, pero es posible que con el sexo se multipliquen nuestras neuronas.
Inteligencia sexual

El diccionario define la inteligencia como la capacidad de entender o comprender. Esto, según los expertos, también puede y debe aplicarse al conocimiento de la sexualidad de uno mismo y los demás. Para la psicóloga y sexóloga española Marian Frías, uno de los componentes del concepto de la inteligencia sexual (IS), introducido por los psicólogos estadounidenses Sheree Conrad y Michael Milburn, radica en que “cuando uno se conoce y se escucha a sí mismo, sabe cuáles son sus puntos de placer y aprende a comunicárselos a la otra persona, su vida sexual será más plena”. 

Según esta experta (www.marianfriaspsicologa.com) “sólo nosotros somos responsables de nuestro propio placer y debemos decirle al otro qué es lo que nos gusta y lo que no, lo cual es complicado y aún nos cuesta hacerlo, pero ese es el camino”. Asimismo, Frías aconseja ver la sexualidad como un amplio abanico de posibilidades donde caben otras muchas cosas además de las establecidas, y ver el sexo “como placer y una manera de estar en el mundo, y no sólo como orgasmo, cuerpo y genitales’”

INSATISFACCIÓN

Para Conrad y Milburn, profesores e investigadores de la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos y autores del libro Inteligencia Sexual, una gran cantidad de personas siente algún grado de insatisfacción con su vida sexual, pero no lo admiten, y al no reconocer el problema no consiguen resolverlo. 

Esto sucede, según estos expertos, porque incluso en una sociedad libre de tabúes seguimos sin hablar lo suficiente con nuestra pareja acerca de nuestros deseos y necesidades sexuales.
Estos psicólogos estadounidenses estudiaron las apetencias sexuales de más de quinientos individuos, desde adolescentes hasta jubilados, a través de un test que permite comprobar el nivel de IS de quien lo contesta y establecer hasta a qué punto está satisfecho sexualmente.
Basándose en las conclusiones de dicha investigación, que volcaron en su libro, Conrad y Milburn destacan que tres de las claves más importantes para desarrollar la IS consisten en “identificar aquellos ámbitos en los que les conviene centrarse para obtener una mayor satisfacción sexual, hablar de sexo con la pareja y superar las inhibiciones que desmejoran la vida erótica’”

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