Argentinos víctimas del endurecimiento migratorio de EE UU
Edición Impresa | 3 de Marzo de 2017 | 01:43

Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE UU detuvieron el miércoles a Daniela Vargas (22), una argentina que estaba en proceso de regularizar su estatus y que acababa de denunciar en una rueda de prensa la situación de su familia presa. Vargas, que nació en Argentina y llegó a EE UU a los siete años junto a su familia en 2001, fue detenida por varios agentes que interceptaron el vehículo con el que abandonó la rueda de prensa en Jackson (Mississippi), según explicó la abogada de la joven, Abigail Peterson.
“Ya sabes quienes somos, estás aquí (en EE UU) ilegalmente”, le dijeron los agentes a Vargas, según relató la abogada de acuerdo con un testigo presente al momento de la detención.
Vargas se había beneficiado en el pasado del programa migratorio DACA impulsado por el ex presidente Barack Obama para proteger de la deportación a los indocumentados que llegaron de niños al país, pero ese permiso se le había vencido y estaba en proceso de renovación. A los beneficiarios de ese programa se los conoce como “dreamers” o “soñadores” y son unos 750.000 indocumentados.
La joven sufría por su situación desde que en febrero agentes del ICE irrumpieron en la vivienda familiar en Mississippi para detener a su padre Daniel (55) y a su hermano Alan (26), un pintor y un albañil. Ese día, Vargas fue retenida por los agentes, que llegaron a esposarla mientras registraban la casa en busca de narcóticos o armas, aunque finalmente la dejaron en libertad. El ICE justificó como “operaciones de rutina” las detenciones de los familiares de Vargas, que están retenidos en unas instalaciones migratorias en Louisiana a la espera de ser deportados a Argentina. La familia había emigrado desde Córdoba (Argentina) en 2001 con un visado de turista que expiró a los tres meses, aunque decidieron quedarse igualmente en EE UU. El caso de Daniela había tenido cierta repercusión mediática por lo que su abogada asoció la detención a una represalia de las autoridades migratorias para acallar a su clienta.
El presidente de EE UU, Donald Trump, prometió durante la campaña que los “dreamers” serían deportados igual que el resto de indocumentados que viven en el país (unos 11 millones), pero con el paso de las semanas ha ido moderando su posición. De hecho, el mandatario dejó a los “dreamers” fuera de su nuevo masivo plan de deportaciones establecido la semana pasada.
EL CASO DEL ARTISTA PLASTICO
Otro caso que llegó a los medios es el del también argentino Juan García Mosqueda, que residía legalmente hace 10 años en Nueva York y posee una galería de arte en Manhattan. Pero eso no fue impedimento para que se le negara el ingreso a EE UU tras un breve viaje a Argentina. García Mosqueda denunció la situación en una carta abierta publicada en varios sitios web de arte. Permaneció detenido 36 horas en un procedimiento “inhumano y degradante en cada paso” y fue finalmente deportado a Argentina, pese a que aduce tener la documentación para vivir en EE UU en regla.
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