Indignación en la sede de IOMA: una manzana de cola para recibir el nuevo carnet

Jubilados y pensionados afiliados al Instituto de Obra Médico Asistencial expresaron su repudio por "las condiciones inhumanas en que se prestó el servicio para entregar la nueva credencial que acredita la socio como afiliado"

Cientos de jubilados y pensionados expresaron su indignación y repudio con quienes tuvieron a su cargo la organización de la entrega de la nueva credencial de IOMA por la mala atención que recibieron, la demora y por las condiciones infrahumanas a las que quedaron sometidos para poder hacer el trámite. Según dieron a conocer varios de los afiliados que esta mañana asistieron a la oficina de 7 entre 41 y 42, una fila de platenses, berissenses y ensenadenses rodeaba este sábado la manzana en la que está emplazada esta dependencia.

Los vecinos que se acercaron esta mañana, algunos desde las 5.00 AM, quedaron sorprendidos por la gran cantidad de afiliados que llegó hasta ese punto neurálgico de la Ciudad para recibir el plástico que garantizará su atención durante los próximos meses. Con el correr de las horas la cantidad de vecinos aumentó y hacia las 9 de la mañana ya se había formado un “cinturón” que rodeaba por completo a la manzana comprendida entre las cuadras 7, 41, 6 y 42.

Fotos: Alex Meckert

Paralelamente al crecimiento de la cantidad de vecinos, el enojo y la indignación de la gente también fue en aumento. La efervescencia que se vivía en las calles estaba motivada por la falta de baños para quienes estaban haciendo la fila, la carencia de un grupo médico que pudiera dar primeros auxilios a quienes pudieran sufrir alguna urgencia médica y la falta de previsibilidad en la citación que hizo IOMA a sus afiliados.

Así lo señalaban esta mañana los afiliados que conversaron con eldia.com. Casi al unísono, los jubilados pusieron de manifiesto que con esta convocatoria “han sufrido un maltrato y un atropello” de parte del organismo que, según evaluaron, “no ha estado a la altura de la circunstancia para poder atender de una manera humana a los jubilados”. Indicaban y cuestionaban en la entrevista que nadie tuvo en cuenta que al lugar iban a concurrir miles de jubilados con problemas de salud que revisten una importante gravedad y serias limitaciones físicas para permanecer esperando por un largo lapso de tiempo.

Una secuencia captada por una vecina que refleja la cantidad de afiliados con apellidos desde la "A" a la "L" que asistió  

Vecinos como Susana Silvia Casas de 30 entre 61 y 62, las hermanas Liliana y Miriam Avila de La Cumbre, Silvia Sánchez de La Loma, Carlos López, Beatriz Buchicchio y Julian Diasi del centro no dudaron en afirmar que vivieron un verdadero calvario al tiempo que exigieron a IOMA que ofrezca una explicación a los afiliados en el que se detalle por qué se tomó esta decisión si se sabía desde antes que iban a asistir jubilados y pensionados.  

Muchos de los afiliados que esta mañana denunciaron el hecho coincidieron en que hubiese sido "más sano" para la comunidad que enviaran por correspondencia el nuevo carnet y de este modo evitar exponer a penurias a los cientos de jubilados que este sábado se dieron cita para realizar el trámite.

Una de las preocupaciones que más se advirtió en la fila fue la próxima convocatoria programada para el 2 de mayo. Según señalaron, ese día muchos de los que hoy asistieron deberán volver a realizar algunos trámites pendientes para poder recibir la credencial. 

"NO NOS AVISARON NADA"

Roberto (74), un jubilado de La Loma, relató que “nos enteramos por los medios que había que hacer este cambio relámpago, nos obligaron a ir hoy a todos y fue un desastre”.

“Había miles de jubilados. Más de la mitad de los que estábamos ahí no podíamos estar parados, tendrían que haber informado todo con tiempo y a todos”, se quejó.

De acuerdo al vecino, “el número de afiliado de IOMA determinaba si te podían atender ahí o en otro lugar, pero eso nunca lo avisaron. En mi caso tendría que haber ido a City Bell, pero yo no tengo movilidad, no puedo manejar y no pude hacer el trámite”.

Roberto también contó que “en un momento la gente se hartó y comenzó a gritar” hasta que “nos dijeron que nos quedáramos tranquilos que tenemos hasta fines de mayo”.

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