Un nuevo capítulo en una larga lista de episodios violentos

El tiroteo de esta madrugada frente a la casa del fiscal Fernando Cartasegna entre un custodio y dos sujetos a los que el efectivo intentó identificar pasó a engrosar la ya abultada lista de episodios violentos y confusos en torno a la figura del funcionario del Ministerio Público.

Los hechos comenzaron el fin de semana previo al 1º de mayo, cuando el sábado 29 de abril Cartasegna fue abordado por tres personas que comenzaron a pegarle patadas y trompadas mientras le decían frases como “fiscal gato, te voy a romper la cabeza”; “si no te suicidás, te suicido”; “recaudamos más por día de lo que vos ganas por mes” o “terminaste con los puteríos, los barrabravas, pero no vas a terminar con nosotros”.

Unas horas más tarde, según denunció, volvió a ser agredido por un desconocido que, a la carrera, pasó y le pegó un cachetazo en la nuca cuando había decidido salir a comprar un chocolate.

El tercer episodio se registró el mismo día, cuando regresó a su casa en Gonnet y encontró a la perra golpeada.

El lunes 1º de mayo, cuando salía de su vivienda hacia la Fiscalía, encontró en la puerta de su coche y, en un corredor interno del inmueble, varios panfletos, con amenazas de muerte y manchas rojas, que simulaban sangre, pero que eran de ketchup. “Conozca al próximo Nisman”, decía uno de esos carteles que también aparecieron en distintos ambientes del edificio judicial.

Dos días después fue cuando el fiscal fue encontrado encerrado en su oficina, maniatado y con signos de haber sido golpeado, en un muy confuso episodio que se dio mientras la custodia asignada había salido por pedido del fiscal y por el que debió ser hospitalizado.