Piden aplicar por primera vez la pena de arresto para los que agreden a docentes

Ayer las autoridades educativas exigieron inaugurar la nueva sanción con una madre que atacó a una maestra en Tigre

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Las autoridades del ministerio de Educación bonaerense manifestaron ayer su intención de que “por primera vez se aplique la reforma del Código de Faltas que pena con multas y arrestos a quienes agredan a docentes”, luego de las agresiones físicas y amenazas sufridas por una docente de El Talar a manos de una mamá. En el mismo sentido se expresaron desde la Comisión de Educación del Senado provincial y desde el Municipio de Tigre, que lo hizo formalmente a través de una presentación judicial.

El caso que disparó la reacción tuvo lugar el viernes pasado en la Escuela Nº 46 de El Talar, cuando una madre agredió a la maestra de su hijo luego de que la llamaran a su casa porque no había ido a retirarlo.

Como quedó registrado en un video casero que se viralizó tras ser subido en Facebook, la madre, identificada como Eliana Cecilia Romero, ingresó a la escuela indignada y comenzó a increpar a la docente Vanesa Segovia diciéndole “yo a mis hijos los crío como se me canta”.

“No te confundás (sic) conmigo. ¿Qué me hacés así? ¿Qué te me reís en la cara, la c... de tu madre? (sic) No te me rías más en la cara que no soy ninguna afeminada y no te hagas la canchera”, le espeta la mujer a la docente antes de lanzarle una bofetada a la cara.

“En las escuelas muchas veces ocurren agresiones de este tipo que no llegan a ser delito: un padre que patea una puerta e ingresa a un establecimiento con improperios. Eso no puede pasar más”

“Lo que aparece en el video son los últimos minutos de furia de esta señora a quien llamamos varias veces siendo las seis de la tarde. Recién nos atendió cuando llamamos desde otro teléfono y nos dijo que no iba a venir a buscar al nene porque estaba tomando mate”, contaron ayer maestras de la Escuela 46.

HASTA 60 DIAS DE ARRESTO

“Por primera vez se va a aplicar la reforma del Código de Faltas que impulsó la gobernadora María Eugenia Vidal”, adelantó ayer el ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, en referencia al episodio ocurrido el viernes en la escuela de El Talar.

“El año pasado, la gobernadora impulsó la modificación a una ley para que más allá de los delitos establecidos en el Código Penal, a través del Código de Contravenciones se puedan castigar las agresiones a trabajadores docentes y no docentes de escuelas con penas de privación de la libertad o con multas”.

“En las escuelas muchas veces ocurren agresiones de este tipo que no llegan a ser delito: un padre que patea una puerta e ingresa a un establecimiento con improperios. Eso no puede pasar más. Antes, como no llegaban a ser delitos, eran cosas que no se penaban”, agregó el titular de la cartera educativa provincial.

Por su parte, el municipio de Tigre presentó una denuncia contra la madre del alumno solicitando que se le aplique a la mujer el artículo 74 bis de la Ley provincial Nº 14.898, según el cual los padres de alumnos que agredan a docentes podrán recibir un arresto de hasta 30 días, pudiendo ampliarse hasta 60 días si el hecho se realiza en presencia de los estudiantes.

Luego de la presentación judicial, Romero fue demorada en la comisaría quinta de El Talar, donde se le notificaron las actuaciones judiciales en su contra.

LA COMUNIDAD SE MOVILIZo

Indignados por lo ocurrido, padres, docentes y alumnos de la escuela de Tigre se movilizaron ayer a la mañana hasta el establecimiento para realizar un abrazo simbólico en apoyo a la docente atacada.

“En ninguna escuela se permite que un menor de edad se retire solo si no es con un adulto que esté autorizado. Lo único que se hizo fue esperar a que llegara la madre ya que las personas que habían intentado retirar al niño eran menores de edad y no estaban autorizadas”, explicó durante el abrazo Andrea Segovia, hermana de la docente agredida.

La mujer, que también es maestra de la escuela 46 de la localidad bonaerense de El Talar donde ocurrieron los hechos, sostuvo que “no es el primer acto de violencia que sufrimos, aunque nunca había llegado a tanto; pero nosotras apostamos a esta comunidad; ella se quiere recuperar y volver a estar con sus alumnos, y sabemos que será así”.

Rodeada de niños y niñas corriendo alrededor, ya que ayer se suspendieron las clases en el establecimiento, Alicia Arellano, trabajadora auxiliar de la escuela, contó que “muchos chicos se quedan de más todos los días y las maestras terminan extendiendo sus jornadas durante horas”.

“Vanesa es una maestra muy buena, lamentamos mucho lo que pasó, y lo peor es que es habitual este tipo de insultos”, dijo por su parte Jésica, mamá de una compañera del hijo de la agresora.

 

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