Un llamado telefónico y una conversación que no fue
Edición Impresa | 4 de Mayo de 2017 | 02:32

17.15. Un cronista de este diario llama a Fernando Cartasegna en busca de alguna novedad respecto de una causa extraña, la que no lo tiene de investigador, sino como víctima. El teléfono se activa, pero el fiscal nunca responde. Durante casi dos minutos sólo se escuchan jadeos, suspiros y ninguna palabra. ¿Estaba con el agresor?. Esa posibilidad parece ahora ser muy concreta.
17.22. El periodista de EL DIA vuelve a hacer una prueba para comunicarse con Cartasegna. Pero a los cinco segundos se activa el contestador: “Por favor vuelva a llamar. En este momento me encuentro realizando una llamada”.
17.24. Ultimo intento de comunicación. Esta vez vía WhatsApp: ¿Está con Ana Medina -por la fiscal que hasta ese entonces investigaba la primera agresión? Nunca respondió.
Lo que parecía de fondo la voz de una mujer, en medio de la respiración de Cartasegna que se entrecortaba, había motivado esa pregunta.
Después la tarde avanzó y la noticia del ataque al fiscal, dentro de su propia oficina, se hizo viral.
Camarógrafos, fotógrafos y movileros, de distintos medios locales y nacionales, se dieron cita entonces en la puerta de la sede judicial de la calle 7 entre 56 y 57.
Al rato, en busca de información, apareció en el edificio el procurador bonaerense, Julio Conte Grand.
También, casi en fila india, llegaron el fiscal Marcelo Romero; el fiscal general Héctor Vogliolo; la fiscal de juicio Florencia Budiño; el juez de garantías Juan Pablo Masi y el juez del Tribunal Oral II, Claudio Bernard, entre otros funcionarios. Todos muy preocupados por cierto por el estado de Cartasegna.
A partir de ese llamado telefónico y, la conversación que no fue, todo en medio de una serie de susurros y lo que parecía una voz femenina detrás, la participación de una mujer en el ataque debería ser una hipótesis a investigar.
Cabe recordar que el sábado pasado, cuando lo golpearon por primera vez, participaron dos hombres y una mujer, disfrazados de policías.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE