El fútbol argentino ya se devoró 29 técnicos

Entre cesantías, renuncias y entrenadores que cambiaron de club, se llegó a esa cifra

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Nelson Vivas, quien renunció en la víspera como técnico de Estudiantes, se convirtió en el vigésimo noveno director técnico que dejó su cargo tras jugarse 27 fechas del torneo de Primera División del fútbol argentino. Sin lugar a dudas, se trata de un momento de histeria absoluta en un fútbol argentino donde parece que es cada vez más difícil sostener ciclos de trabajo a largo plazo.

En el lote de los técnicos que perdieron su empleo hubo de todo. Algunos que fueron echados de las instituciones, otros que decidieron dar un portazo y también hubo profesionales que optaron por cambiar de vereda, como fue el caso del oriental Paolo Montero, que dejó la conducción de Colón para pasar a Rosario Central, en el mismo campeonato.

Vivas, quien estaba en el “Pincha” desde diciembre de 2015, era uno de los nueve directores técnicos que estaba desde el arranque del campeonato, a fines de agosto de 2016.

LOS QUE SIGUEN DESDE EL INICIO DEL CAMPEONATO

Ahora, los entrenadores que están desde la primera fecha del presente campeonato son los soguientes: Juan Manuel Llop (Atlético de Rafaela), Julio Falcioni (Banfield), Guillermo Barros Schelotto (Boca), Jorge Almirón (Lanús), Ruben Forestello (Patronato), Marcelo Gallardo (River), Diego Aguirre (San Lorenzo) y Frank Kudelka (Talleres).

Se trata de un reducido grupo de privilegiados, que ha podido permanecer en el cargo en un fútbol argentino que parece estar gobernado por la inmediatez y las decisiones espasmódicas.

El siguiente es el listado de los entrenadores que trabajaron durante el certamen iniciado a fines de agosto del año pasado y que renunciaron, en algunos casos para cambiar de equipo. A continuación, la nómina completa de los profesionales es la siguiente:

Christian Bassedas (Vélez), Eduardo Domínguez (Huracán), Gabriel Schurrer (Sarmiento), Fernando Quiroz (Aldosivi), Sergio Rondina (Arsenal), Carlos Mayor (Temperley), Ariel Holan (Defensa y Justicia), Juan Manuel Azconzábal (Atlético Tucumán), Esteban González (Belgrano), Pablo Lavallén (San Martín de San Juan), Cristian Díaz (Olimpo), Eduardo Coudet (Rosario Central), Sebastián Méndez (Godoy Cruz), Gabriel Milito (Independiente).

Completan la nómina Ricardo Zielinski (Racing), Lucas Bernardi (Arsenal), Leonardo Madelón (Unión y Belgrano), Ricardo Caruso Lombardi (Huracán), Paolo Montero (Colón), Jorge Burruchaga (Sarmiento), Pedro Troglio (Tigre), Alfredo Grelak (Quilmes), Juan Pablo Pumpido (Unión), Darío Franco (Aldosivi), Gustavo Alfaro (Gimnasia), Facundo Sava (Tigre) y Diego Osella (Newell’s).

El fútbol argentino, aún con un torneo largo y de treinta equipos, sigue gobernado por las urgencias y los volantazos constantes. El fusible en los momentos difíciles de las instituciones suelen ser los entrenadores. El número de técnicos que cambió de trabajo es más que elocuente. La cosa no cambia en nuestro fútbol. Al contrario, empeora.

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