Camba no lo supo aguantar y volvió a resignar su chance

Ganaba bien, pero se durmió, le regaló el triunfo a Sp. Barracas y continúa muy complicado

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Por LEANDRO DUBA
COMENTARIO

Las posibilidades pasan y el margen de error es cada vez menor. Cambaceres volvió a dejar pasar una muy buena chance de achicar la diferencia en puntos, respecto de Argentino de Merlo (se mantiene a cuatro puntos), que ayer perdió el clásico del Oeste bonaerense con Deportivo, el equipo que dirige Gabriel Manzini.

El Rojo equivocó el camino. Y lo pagó muy caro. Sportivo Barracas, un equipo de oficio y que no te perdona, terminó resolviendo un partido que lo tenía en desventaja.

Y el culpable de todo fue el propio Cambaceres, que sale a jugar con la presión de llevar consigo el tema del promedio. Sin dudas que esa circunstancia lo condiciona mucho, a tal punto que no le permite encarar cada compromiso con la tranquilidad que ello implica.

Ayer, había hecho un partido muy bueno, sobre todo en el primer tiempo, mostrando actitud, entrega y sacrificio. Su juego no fue vistoso, pero se las ingenió para “mojarle” la oreja a un rival de peso, con excelente juego colectivo.

No solo se apoderó de la pelota sino que generó las opciones de gol más importantes. Gustavo Azcona tuvo dos chances muy buenas, pero sus remates se fueron apenas desviados. También Diego Ledesma dispuso de su oportunidad, pero el arquero visitante se lo impidió.

En la parte complementaria, Cambaceres bajó su rendimiento. Ya no fue el mismo del capítulo anterior, y eso permitió que Sportivo Barracas creciera en el campo de juego y lograra imponer su juego.

Sin embargo, a los 17, el Rojo encontró el gol a través de un cabezazo de Diego Ayala. Sin embargo, la alegría le duró muy poco pues en la jugada siguiente, Rial, ganándole en el cierre a Brian Martínez, metió un frentazo junto a un palo dejando sin chances de reacción a Arias Navarro.

Los ingresos justamente de Rial y también de Trecharichi le cambiaron la cara a la visita, que de a poco se fue afirmando en el terreno de juego. Y entre ambos jugadores se gestó la segunda conquista de Sportivo Barracas. A los 28, centro de Rial y la tijera de Trecarichi para poner el 2-1.

Para Cambaceres fue un golpe de nocaut porque jamás logró reaccionar. Tuvo voluntad, pero no le alcanzó. Cinco minutos después, el propio Rial sentenció el partido con el tercer gol.

El Rojo no ligó nada en este período. Ni siquiera con el remate de Ledesma que se estrelló en el palo. A cuatro fechas del final, Cambaceres sigue en descenso directo. Ya no importa cómo juega, sino que necesita sumar a cualquier precio para zafar. Todo es muy difícil y la preocupación es cada vez mayor.

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