Una multitud en San Nicolás honró a la Virgen en su 34º aniversario

Fieles de distintos puntos del país y del exterior acompañaron la imagen a orillas del Paraná

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Una multitud de fieles católicos de distintos puntos de Argentina y países limítrofes celebró ayer en la ciudad bonaerense de San Nicolás el 34° aniversario de la aparición de la Virgen María del Rosario ante una lugareña, en el santuario consagrado a la santa a orillas del río Paraná.

La masiva manifestación de fe para honrar a la virgen María del Rosario se celebró este año bajo el lema “Madre, enséñanos a vivir en comunión”.

Miles de peregrinos de distintos puntos de Argentina y países limítrofes como Brasil, Uruguay y Paraguay -e incluso de Venezuela-, se dieron cita frente a la enorme basílica, construida en honor a la Virgen.

La imagen fue sacada de la Catedral minutos después de las 15 ante una fervorosa multitud de devotos que se congregaron en el sector conocido como “el campito”.

La vecina nicoleña Gladys Quiroga de Motta dijo que precisamente en ese lugar se le presentó la virgen, hace 34 años, y allí se erigió el santuario.

Minutos después, y presidida por la imagen de la santa, se inició una procesión por calles adyacentes que finalizó en el altar mayor, contiguo a la monumental basílica, donde el obispo diocesano de San Nicolás, Hugo Norberto Santiago, pronunció una homilía.

“La devoción a nuestra virgen María del Rosario de San Nicolás no es una celebración de devoción regional, sino que abarca prácticamente a todo nuestro país y también tiene rasgos internacionales”, arrancó monseñor Santiago.

Tras destacar la presencia de fieles procedentes de países vecinos, el obispo afirmó que “esto que hace la Madre con nosotros, es un programa para cada uno de nosotros, una misión”.

“La madre nos reúne como familia, tiene la atención cordial, provoca el encuentro, el diálogo y nos dice ´hijo, éste es el proyecto´. La Virgen nos confía a todos para que pongamos un poquito de arena allí donde vivimos”, convocó.

El obispo afirmó que siempre ha “creído que el Evangelio tiene que iluminar la realidad”.

“Tenemos necesidad de salud, de trabajo, de una vivienda digna, y por eso venimos como pobres, como necesitados, a pedirle por eso a la Virgen”, señaló.

Y continuó: “Pero me parece que en la cultura de hoy hay una pobreza que no se daba en otros tiempos, donde la sociedad estaba más constituida institucionalmente, más cristianamente diríamos, que es la pobreza afectiva, la pobreza en amor”.

Actualmente “tenemos una nueva pobreza que cubrir, que es la pobreza afectiva, la pobreza de contención, de presencia, de estar, de contener, de acompañar”.

“Yo noto que estamos un poco acelerados, agresivos, poco pacientes, pero la calidad de vida en el fondo, está en la convivencia. ¿No les parece que tenemos que levantar un cambio?”, les preguntó el obispo nicoleño a los fieles.

La virgen María, afirmó el prelado, “es una Madre que nos escucha, nos quiere, nos recibe, nos tiene en el corazón; se hace cargo de lo nuestro y nos manda con este proyecto”.

Miles de peregrinos de distintos puntos de Argentina y países limítrofes como Brasil, Uruguay y Paraguay se dieron cita frente a la enorme basílica, construida en honor a la Virgen

“¿Se animan a sembrar nuestro granito de arena para complementarnos con el otro, de tratarlo bien, de recibirlo, de escucharlo”, alentó monseñor Santiago a los fieles en una nueva apelación a la caridad cristiana.

La Virgen, según testimonios y estudios del Vaticano, se manifestó por primera vez el 25 de septiembre de 1983 ante Gladys -quien aún vive a 50 metros del santuario- y le hizo un gesto como para entregarle algo mientras ella oraba en su habitación con un rosario entre las manos.

Desde entonces, se convirtió en una suerte de mensajera de María y asegura que la virgen le dijo: “Cerca tuyo quiero estar, el agua es una bendición. Soy la patrona de este lugar y me harán un santuario. Cumplid mi palabra.”

La mujer, ahora de unos 80 años, es ama de casa, está casada con un jubilado de la ex Somisa, tiene dos hijas mayores y varios nietos, pero nadie más del pueblo volvió a verla desde aquel episodio de 1983.

 

 

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