Abrió la puerta de su casa y se encontró con una perrita recién nacida, 8 pesos y una emotiva carta escrita por una nena de siete años

Una conmovedora acción para salvar a una perrita recién nacida conmueve a los usuarios de internet. Si bien ocurrió en Tijuana, México, el alcance de las redes sociales hizo que esta historia también llegara a esta parte del planeta y enterneciera a miles. El can, una niña de siete años y dos rescatistas, son sus protagonistas.

Esta noble acción comenzó a conocerse cuando una mujer llamada Naly Ramírez, dedicada a la protección de mascotas de la calle, se encontró en la puerta de su casa con una humilde caja de cartón. Dentro del paquete había una cachorrita, de apenas unos pocos meses de vida, y junto a ella, una monedas, que sumaban en total unos ocho pesos mexicanos, y una carta escrita por una niña de siete años, quien con toda inocencia y ternura se tomó el trabajo de hacer lo posible para garantizar que al despedirse de su querida mascota ésta recibiera todo el afecto posible.

No obstante, la determinación de la chiquita de entregar a la perrita a la proteccionista comenzó antes, a partir de una serie de situaciones familiares que se animó a contar a través de una conmovedora carta. "Hola, me llamo Jazmín, y ella es Cristalita", comienza el escrito. Luego, argumenta sus razones: "Te la tuve que dejar en tu puerta porque me dijeron que tu cuidas animales que no tienen casa, y ella ya no va a tenerla porque mis papás no la quieren porque no es original, como si mi mamá y mi papá la quieren tirar. Mejor te la dejo para que no pase frío y tenga comida".

"Yo no puedo cuidarla, sólo tengo 7 años y no me dan mucho recreo para su comida. Cuidala mucho, por favor, te dejo 8 pesos y dile que la quiero", pidió Jazmín

Movilizada tanto por la pequeña mascota como por el texto que dejó la niña en su casa, y por el gesto que significó las monedas que alcanzó a juntar, Ramírez decidió darle cuidado y tenerla en tránsito hasta tanto Cristalita encontrara una nueva familia. Mientras que una amiga suya se hizo cargo de los gastos de veterinario y alimentos. Y, a su vez, una conocida de ambas se encargó por medio de las redes de que el caso tomara estado público para destacar la actitud de la niña y contribuir a concientizar acerca del cuidado y buen trato que merecen los animales.