Negaron el pedido de domiciliaria y Nahir seguirá en un calabozo
Edición Impresa | 10 de Enero de 2018 | 01:30

El Tribunal Oral de Juicio y Apelaciones de Gualeguay dispuso que Nahir Galarza, detenida por el crimen de su ex novio Fernando Pastorizzo en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, continúe con prisión preventiva en una comisaría, por un lapso de 60 días.
Tras una audiencia oral en la que estuvo presente la imputada, el juez Javier Cárdenas rechazó ayer un pedido de la defensa para que la chica cumpla la prisión preventiva en su domicilio, con el uso de una tobillera electrónica, y ordenó que siga detenida en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Gualeguaychú.
La chica confesó haber asesinado a Pastorizzo con el arma reglamentaria de su padre policía. Ante los jueces, sus abogados defensores, Víctor Rebossio y Horacio Dargainz, fundamentaron el recurso de apelación contra lo resuelto en primera instancia en una audiencia del 2 de enero, cuando se había dispuesto la prisión preventiva por el término de 60 días, cuyo cumplimiento debía ser en la Comisaría del Menor y la Mujer, de Gualeguaychú.
“Nahir se hizo cargo de haber disparado y nosotros entendemos que fue en el marco de violencia y hay que ver por qué fue violentada”, dijo Rebossio, quien agregó que su defendida “tiene que ser liberada porque no tiene ninguna pena que cumplir”.
Por su parte, el abogado Sebastián Arrechea, quien representa como querellante al padre de la víctima, Gustavo Fernando Pastorizzo, pidió que se rechace el planteo de la defensa y continúe detenida. Rubén Virué, el otro abogado de la familia de Pastorizzo, indicó que, a criterio de la querella, “no existe ningún indicio de que Nahir fuera víctima de violencia de género”.
Antenoche, en Gualeguaychú, familiares y vecinos se movilizaron hasta el puente “Méndez Casariego”, en la costanera de la ciudad, para reclamar Justicia por la muerte del chico de 21 años. El hecho se descubrió el 29 de diciembre alrededor de las 5 de la madrugada. Pastorizzo agonizaba en la calle, con dos balazos (en la espalda y el pecho). A su lado, tirados, estaban su moto y 2 cascos. El joven murió poco después.
Galarza primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas que derivaron en que confesara el crimen. Inicialmente, fue alojada en el Hospital Centenario a pedido del fiscal (evaluó que estaba en estado de shock). Luego fue trasladada a la comisaría del Menor y la Mujer.
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