Buscan a los ladrones que golpearon con saña a masajista de Estudiantes

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La Policía busca intensamente a los dos delincuentes que a las 10 de la noche del lunes pasado asaltaron a Ricardo Sedano (63) -masajista de Estudiantes de La Plata desde hace 29 años- y a su esposa cuando llegaron en una camioneta a su casa de 49 entre 28 y 29. Apenas ingresaron en el garaje se les aparecieron dos motochorros que, armados, no les dieron tiempo a cerrar el portón. Sedano contó que los hicieron ir hasta su dormitorio, donde “nos hicieron tirar al piso y revolvieron todo buscando dinero y joyas. Hasta me pedían armas, que nunca tuve”.

El masajista albirrojo fue quien se llevó la peor parte: “Uno me pegó varias veces fuertes culatazos en la cara, estando en el piso”, recordó.

Los ladrones tuvieron a su merced a la pareja durante 10 minutos, hasta que se dieron cuenta de que no había nada más para llevarse: “Me robaron el sueldo, a mi mujer la alianza y algunas otras cosas”, dijo Sedano. La fuga no fue fácil para los delincuentes, ya que apenas se subieron a la moto en la que llegaron, tropezaron con el imponderable de que no tenían encima la llave para arrancarla. Y escaparon corriendo. “Se les cayó en uno de los cajones que revolvieron en casa”, indicó la víctima, quien luego se enteró de que “a la vuelta quisieron robar un auto estacionado, pero su dueño se dio cuenta, gritó y huyeron”.

“La Policía vino rápido y montó un operativo que les permitió detenerlos en la zona de 30 y 51. La verdad es que trabajó muy bien”, destacó el masajista de los deportes amateurs del Pincha, que supo desempeñar su tarea hasta hace algo más de 5 años con el plantel profesional de fútbol.

Sedano puso de relieve que pudo recuperar “todo los que nos robaron, salvo la alianza”. Supone el hombre “que quizás se les cayó cuando huían o mientras revisaban los bolsillos buscando la llave la moto”. Por los brutales golpes que recibió en el rostro, a Sedano tuvieron que operarlo de los dos ojos en el hospital Italiano: “En el derecho tenía un desprendimiento de la membrana que no me permitía ver bien, y, por repercusión de esos golpes, tuve un desgarro de retina en el ojo izquierdo”, comentó, ya en recuperación en su casa.

 

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