Un marco espectacular: casi 40 mil personas deliraron en Mar del Plata

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El fútbol del verano se despidió de la mejor manera: con un Boca-River que tuvo vértigo dentro del campo y le sobró emoción en las tribunas. Casi 40 mil personas disfrutaron en Mar del Plata y millones de personas lo miraron en todo el planeta.

A falta de una semana para el inicio del torneo, los dos equipos más populares de la Argentina se cruzaron en la Feliz, para ponerle el broche final al torneo de verano, que no derrochó fútbol y por primera vez estuvo flaco de espectadores. Anoche no se vio un espectáculo futbolístico para el recuerdo, pero sí tuvo todo el color que se le pide a este tipo de partidos.

Cerca de 40 mil personas coparon cada una de las tribunas. No hubo espacio en blanco y no quedó duda alguna que River y Boca son los dos equipos más convocantes del país.

Es verdad que en la previa la Policía Bonaerense tuvo que trabajar bastante para que los barras (no son hinchas) no hiciesen de las suyas en cada uno de los lugares de concentración. También hubo empujones y algunas escaramuzas en el ingreso de los hinchas. Lo concreto es que en líneas generales fue una noche en paz con mucha pasión arriba de la mesa.

Los primeros minutos se jugaron en las tribunas con todo entusiasmo. Retumbaban los gritos de las dos parcialidades, tanto en las cabeceras como en cada una de las plateas, que compartieron.

En el final del primer tiempo llegó el gol del colombiano Santos Borré, que impulsó a los de River a hacerse escuchar mucho más que los de Boca. Antes desde esa misma tribuna se habían escuchado protestas por un supuesto penal de Paolo Goltz (mano que no debió ser sancionada con infracción, bien Facundo Tello) y muchos aplausos a Marcelo Gallardo.

En el único momento que se pusieron de acuerdo todos los presentes fue en el entretiempo, cuando una bandera en recuerdo de los tripulantes desaparecidos del ARA San Juan despertó aplausos por igual en cada una de las parcialidades.

Como en cada partido de Boca y River se vieron banderas de la Región en las tribunas. Por el lado Xeneize estuvieron las de La Plata, Berisso y Ensenada, mientras que por el lado Xeneize se mostraron las de La Plata y Villa Elisa.

Amor y odio

Cuando Enzo Pérez dejó el campo, a poco de comenzado el segundo tiempo, despertó una fuerte silbatina de los hinchas de Boca, que le pasaron factura por sus recientes declaraciones. Los de River no se hicieron esperar y lo aclamaron hasta que el mendocino levantó sus brazos.

En la platea techada anoche estuvieron funcionaros nacionales, hinchas de los dos clubes

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