La emoción de Iván Gómez tras su primer grito

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Le costó, y mucho, a Iván Gómez ganarse un lugar en el primer equipo de Estudiantes, razón por la cual seguramente gritó tanto anoche el gol que convirtió con su equipo un gol abajo contra Independiente.

El juvenil, que se formó desde los 8 años en el club albirrojo, desembarcó en Primera como parte de una camada de jugadores, y repasando lo que fueron sus primeras actuaciones, su camino fue complicado.

Equivocaciones, compartidas o no, le costaron caro al conjunto estudiantil en etapas anteriores, con otros técnicos a cargo, pero todos y cada uno de ellos apostó a tenerlo, no siendo Lucas Bernardo la excepción a esta circunstancia.

Evidentemente le vieron pasta al pibe, y justamente anoche, en medio de un partido muy complicado, frente al último campeón de la Copa Sudamericana, que apunta en varias direcciones, y a ganador, se le dio lo que cualquier jugador desea cuando pisa una cancha: el gol.

Anoche, en Avellaneda, cuando el Rojo ganaba 1 a 0 con anotación de Gigliotti, y el partido llegaba al cuarto de hora del segundo tiempo, un pelotazo largo puso en acción a Dubarbier, quien desde la izquierda cruzó un centro que Iván Gómez aprovechó a fondo.

El pibe llegó por la derecha, libre de marca, y de cabeza ubicó la pelota al segundo palo, el de la mano derecha del arquero que después le regaló el segundo al colombiano Otero.

Con todas las ganas lo gritó Gómez, y no era para menos claro. Por todo lo que le costó llegar hasta esta emoción, la más grande en el fútbol, que resultó la primera en el más alto nivel para quien vistió la camiseta 4.

Lo gritó con toda la boca, lo festejó con sus compañeros, y enseguida puso la pelota debajo de la camiseta, dejando ver que será papá.

 

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