Abrió un supermercado hace 11 días y una banda de bicichorros lo apuñaló por dinero y bebidas
Edición Impresa | 5 de Enero de 2018 | 02:10

El 24 de diciembre pasado y después de varios meses de preparativos, un joven comerciante chino abrió un supermercado en el barrio El Carmen, de Berisso, que le compró a un almacenero que decidió cerrarlo cansado de los robos.
Pero como el negocio se encuentra en la esquina de 96 y 126, a sólo una cuadra de la comisaría de la zona, se suponía que eso garantizaba cierta tranquilidad para trabajar sin obsesionarse con la inseguridad.
Pasado el mediodía de ayer, aquella especulación se desmoronó como un castillo de naipes. Fue cuando una bandita de cinco jóvenes, que de acuerdo a algunos testigos la integraban chicos de entre 15 y 18 años, irrumpió en el local con la única finalidad de cometer un asalto.
VIOLENTOS
En un puñado de minutos consiguieron ese objetivo, no sin antes dejar una marcada huella de violencia.
Es que para llevarse plata y algo de mercadería los delincuentes golpearon en la boca al dueño del comercio causándole una herida sangrante, y le asestaron una puñalada en la pierna derecha, por la que perdió mucha sangre.
Inmediatamente después escaparon con el dinero (la cantidad no trascendió) y algunas bebidas alcohólicas. Hasta anoche seguían prófugos.
El comerciante -en el barrio indicaron que tiene unos 30 años- fue trasladado en ambulancia al hospital Larrain, donde le practicaron las curaciones del caso.
BICICHORROS
Un rato más tarde del asalto en el supermercado, con el local ya cerrado y la víctima en el hospital, este diario obtuvo allí el testimonio de un vecino.
Según contó Alejandro (39), “estaba por entrar en el local cuando vi salir rápido a cinco pibes, tres de los cuales se fueron en sus bicicletas y los otros dos corriendo”.
“Enseguida vi a Leo, el dueño, señalando desesperado que acababan de robarle y de golpearlo. Y que le habían dado una puñalada en la pierna derecha”, acotó.
También comentó que los asaltantes “se llevaron varios envases de cervezas y otras bebidas alcohólicas, algunas de las cuales las descartaron en la fuga”. Además citó que “el dueño estaba con su mujer, el hijito de ambos y una clienta joven”.
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