Identifican a un joven por una docena de amenazas de bomba
Edición Impresa | 10 de Octubre de 2018 | 01:36

Identificaron en Berisso al autor de más de una docena de amenazas de bomba a la Escuela Técnica Nº 2, más conocida como “el industrial”, uno de los establecimientos más castigados por la ola de intimidaciones. Como se trata de un menor de 16 años, su madre quedó imputada por el delito.
Fuentes de la Justicia detallaron que la investigación “empezó el 3 de septiembre”.
Ese día se produjo un llamado intimidatorio al colegio situado en calle 12 y 169, que fue rastreado hasta que se dio con el teléfono utilizado para llevar a cabo la amenaza.
El procedimiento, que se realizó bajo instrucción judicial del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, condujo a los agentes de la DDI La Plata hasta una vivienda ubicada en la calle 162 entre 25 y 26.
El operativo llevó a los investigadores hasta un menor de 16 años, que tenía en su poder un celular cuyo número coincidía con el detectado como el emisor de la llamada amenazante. Asimismo, se hallaron dos chips en el lugar.
De acuerdo al material que se encontró, los responsables de la pesquisa indicaron que “se pudo constatar que, en rigor, fueron trece las llamadas realizadas a la escuela técnica 2”.
imputada
En la causa, caratulada “intimidación pública”, intervino la UFI Nº 16 del Juzgado de Garantías Nº 1 de La Plata y la fiscalía juvenil de turno.
Una vez ubicada la vivienda del propietario del celular utilizado para realizar la falsa llamada se pudo constatar -como se indicó- que desde ese aparato se habían efectuado 13 intimidaciones al histórico “industrial” de Berisso.
Los agentes policiales procedieron al secuestro del celular, al tiempo que se imputó formalmente del delito al adolescente y a su progenitora.
Como se informó días atrás, en la Escuela Técnica 2 se puso en práctica el nuevo protocolo de evacuación de establecimientos educativos destinado a desalentar a los protagonistas de la ola de amenazas de bomba.
Ello implica una revisión del edificio previa al ingreso de los alumnos y, luego, la permanencia de una guardia. Si ingresa un nuevo llamado y se constata que no es peligroso, los agentes vuelven a revisar el lugar pero sin evacuarlo. La estrategia se aplicará a otras escuelas.
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