Dos hombres fueron baleados en Tolosa y se investiga si los incidentes están relacionados

Dos hombres fueron baleados en las últimas horas en distintos incidentes que parecen confusos, sobre todo porque las víctimas no brindaron demasiadas precisiones. Se sabe que sucedieron durante la madrugada y a pocas cuadras de distancia, por lo que se investiga si están conectados de algún modo. Por el momento, todo indicaría que no.

En ambos casos intervino la comisaría Sexta de Tolosa. En uno, fue después de que personal del hospital Rossi comunicó el ingreso de un joven de 24 años con una herida de arma de fuego en un hombro.

A los policías que fueron a escuchar su testimonio el muchacho sólo les contó que había sido atacado en los primeros minutos de ayer en 115 y 529, por un hombre que -según dijo- no pronunció palabra antes de dispararle a quemarropa y escapó sin robarle nada.

Los policías de Tolosa abrieron una causa por “abuso de arma y lesiones”, mientras que la víctima quedó internada fuera de peligro. Como la bala le atravesó el cuerpo, no se sabe el calibre del arma que la disparó.

Tirado en un auto

El otro incidente se conoció alrededor de las 7 de la mañana, cuando un vareador de caballos salió de su casa de 121 entre 529 y 530, y observó, sorprendido, que un perfecto desconocido estaba tirado en el asiento trasero de su automóvil Ford Escort.

Según fuentes oficiales, el auto “tiene un vidrio roto desde hace mucho tiempo” y su dueño, de 28 años, “siempre lo deja estacionado en la calle, abierto”.

Con una herida en la espalda y aún después de haber perdido mucha sangre, la víctima le pidió que lo trasladara hasta un hospital. El vecino aparentemente intentó llevarlo en el Escort, pero finalmente solicitaron asistencia en el puesto policial de 120 y 32.

Desde allí llamaron al servicio de emergencias y una ambulancia del SAME trasladó a la víctima, identificada oficialmente como Sebastián Cejas, de 26 años, al hospital de Gonnet.

Los médicos establecieron que el joven tiene un impacto de bala en un riñón, de modo que lo estabilizaron y sometieron a una cirugía. Por el momento no se le pudo extraer el proyectil, como tampoco avanzar en la reconstrucción del hecho.

Lo único que se confirmó fue la veracidad de la versión del principal testigo. “Una prueba de dermotest descartó que haya manipulado un arma de fuego”, explicó un pesquisa, pero, fuera de eso, no se sabe nada más.

Los investigadores esperarán a que Cejas se recupere para poder escuchar su relato, mientras procuran establecer si ambos incidentes tienen algún punto de contacto. Algunas cámaras de seguridad callejeras podrían resultar de mucha ayuda.