Investigan el asesinato de un joven que habría intentado robar un kiosco en San Carlos

El hecho se produjo cerca de las 9 de la noche en la intersección de las calle 143 y 50. El presunto ladrón fue derivado a un hospital tras recibir en el cuerpo cuatro impactos de bala que habría sido disparados por un policía

Un hombre que resultó baleado en un presunto intento de robo en un sector de San Carlos falleció esta noche en el Hospital San Martín a causa de las heridas provocadas por los proyectiles, tres en abdomen y una en brazo. 

Según indicaron fuentes policiales, el hecho se produjo minutos después de las 21.00, en 143 y 50. Aparentemente, el presunto ladrón habría estado en una situación de fuga a bordo de una motocicleta cuando recibió 4 balazos por parte de un policía. 

Si bien es materia de investigación, la víctima, que viajaba en un rodado que había sido sustraído minutos antes, habría caído desplomado en la intersección de las calles 143 y 9. 

La pérdida de sangre habría generado el estado inconsciente con el que fue hallado el sujeto por personal policial y del SAME que lo asistió y trasladó al Hospital San Martín, lugar en el que fue declarado su fallecimiento tras varios intentos por reanimarlo. 

Fuentes policiales indicaron que la víctima participó de un intento robo a un kiosco propiedad de un policía. Indicaron además que minutos después de las nueve de la noche, el sujeto ingresó al comercio exigiendo que le entregaran la recaudación y las llaves de una moto Honda Titan, estacionada afuera del local. 

Mientras tanto un segundo sujeto, que hacía las veces de campana, esperó en el exterior hasta que se desencadenó el tiroteo, momento en el que escapó con rumbo desconocido.

En este marco, quien estaba atendiendo el kiosco habría accedido al pedido del sujeto. Pese a que el caso es materia de investigación, fuentes del caso indicaron que cuando el presunto ladrón se subió a la moto con el botín en mano y se disponía a darse a la fuga, del comercio salió el policía que "se identificó y dio la voz de alto". 

Siempre en base a los datos aportados por la policía, los implicados no sólo no habrían detenido su marcha sino que además habrían apuntado con un arma al policía dueño del kiosco, quien se habría visto obligado a disparar con su arma reglamentaria a fin de repeler el peligro. 

 

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