Cómo se preparó la evasión, colocando “sacrificables”

En el veredicto condenatorio, el juez Juan José Ruiz destacó los testimonios de ex integrantes del SPB que dieron datos precisos sobre cómo se preparó la fuga, colocando en puestos claves a empleados y funcionarios considerados “sacrificables”.

En una parte del extenso fallo, de 270 carillas, el magistrado se preguntó: “¿Quién en su sano juicio coloca al frente de un lugar armado -uno de los pocos del penal- a un hombre solo y que por objeciones religiosas no puede usar armas?”.

También recordó que este ex integrante del SPB, hasta llegó a “pedirles disculpas a los evadidos por haberlos empujado”.

El magistrado dijo en el fallo que este fue uno de los denominados “sacrificables”.

Otro de ellos, que se menciona en el veredicto, es un guardia a quien esa noche habían mandado a dormir, en un lugar clave por donde se concretó la evasión.

El guardiacárcel estaba en un lugar muy peligroso, que hasta “habían dejado con el candado abierto”, según detallaron en el juicio otros empleados del SPB.

Otra de las irregularidades es que a los tres imputados los habían enviado al sector de Sanidad del penal, uno de los menos seguros, a pesar de un hábeas corpus presentado para que sean puestos en un lugar con máxima seguridad, ante una serie de amenazas.

En el juicio, los acusados revelaron que luego de la nota periodística de Jorge Lanata, comenzaron a ser amenazados por otros presos, que serían de la barrabrava de Quilmes, y por ello solicitaron medidas de seguridad, que nunca se concretaron.

Otras de las irregularidades detectadas por el juez es que “esa noche la luz dejó misteriosamente de funcionar”, en la zona por donde se fugaron.

Por esos sectores, los más peligrosos, habían designado esa noche a “inexpertos, recién recibidos, y a una mujer sola en una guardia de seguridad”. El broche de oro fue haber colocado a un guardia religioso “incapaz de disparar, que se entregó, y el arma que debía portar descansaba bajo una repisa del puesto uno”.