Para la Selección el futuro es hoy

Eduardo Tucci

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Más que los noventa minutos con Brasil, quienes formarán parte del plantel argentino en la fecha FIFA de noviembre o cual es la evaluación del interinato de Lionel Scaloni, lo verdaderamente preocupante es que 120 días después de la eliminación del Mundial de Rusia el futuro de la Selección sigue difuso, sin ninguna pista firme.

Y si bien no se están reclamando decisiones a las apuradas, sí sería prudente que aparezcan señales concretas. “Queremos un proyecto de diez años y en esa dirección trabajamos” tiró sobre la mesa Claudio Tapia en medio de la turbulencia de los últimos días sin brindar certezas sobre la propuesta y los actores elegidos para encarar la empresa. Cuando finalizaba agosto los dirigentes se llevaron a sus clubes un boceto del programa elaborado por el Area de Desarrollo de la AFA que nadie explicó ni se preocupó por difundir en amplitud.

Las crónicas periodísticas señalaron en torno a esa iniciativa que sólo se filtraron trazos generales que hablan de profesionalizar áreas y planificar con horizontes lejanos. Nada se supo sobre lineamientos más firmes y concretos ni mucho menos sobre quien estará a cargo de conducirlo. Por lo que se sabe, los “notables” los ex entrenadores y los campeones del mundo que iban a ser convocados para conocer sus puntos de vista sobre el proyecto 2018-2028, siguen esperando el llamado.

En el medio de la confusión, desde la AFA Daniel Angelici dio su punto de vista:”El nombre del candidato no precederá al proyecto, primero está el programa y luego buscaremos el nombre”. Es más apuntó: “No tenemos apuro; vamos a escuchar a ´Chiqui´y si él tiene una idea la veremos”. A quien le ofrecerán la dirección técnica es una verdadera incógnita por más que desde Rusia para aquí, y una vez concretada la salida de Jorge Sampaoli, la lista de elegidos incluyó al mismísimo Pep Guardiola, a Diego Simeone, a Marcelo Gallardo, José Pekerman y hasta el mismísimo Lionel Scaloni.

Está claro, a esta altura de las cosas, que el actual DT interino no es el culpable de lo que está pasando pero el sentido común impone que después de los amistosos con México del mes próximo debería pasarle el buzo a su nuevo dueño. El interinato no da para más. Este tipo de mandatos provisorios terminan siendo etapas frágiles que no vale la pena extender y mucho menos cuando se está hablando del Selecionado mayor.

A esta altura discutir sobre si Scalioni debe ser confirmado o no formaría parte de un debate sin consistencia, esteril. No debe perderse de vista que el equipo nacional es el punto máximo y se supone quien llega a él lo hace con un recorrido previo lleno de experiencias y por méritos acumulados en la difícil tarea de conducir equipos de fútbol.

Lo cierto, real y concreto es que los plazos ya no dan para mucho más. La Selección viene de una fallida intervención en la máxima cita del fútbol mundial, esta en crisis y necesita soluciones. Tomar conciencia de lo trascendente del tema es una señal que desde la AFA no se advierte. Y eso, ya de por sí es preocupante.