Buscan a ladrón que atacó dos locales, golpeó a un empleado y quedó filmado

Primero probó suerte en un local de venta de motos de Barrio Norte, donde se enfrentó al vendedor y, tras golpearlo repetidas veces, huyó sin poder concretar el robo.

Algunos minutos más tarde se lo vio en una pinturería de Barrio Hipódromo. Allí, logró conseguir lo que había ido a buscar: arrasar con toda la plata de la caja registradora.

Se trata de un delincuente que ayer protagonizó, al menos, dos asaltos a mano armada en esos negocios de la Ciudad. Como se dijo, todo comenzó por la mañana, cuando ingresó en “División Motos”, de 13 entre 37 y 38.

Para ganarse la confianza del encargado, se hizo pasar por un cliente. Mostrándose interesado por un rodado en particular, realizó unas preguntas sobre el mismo.

Sin embargo, algo en su forma de consultar llamó la atención de su interlocutor, que empezó a sospechar que no se trataba de un comprador.

El ladrón detectó esa duda en el comerciante y entonces decidió mostrar sus verdaderas intenciones. Sacando un arma de sus ropas, apuntó a la víctima y le exigió la entrega de dinero en efectivo.

Confiado, no esperó la reacción del joven, que comenzó a forcejear con él para quitarle la pistola.

En medio de esa trifulca, el atracador le propinó una serie de culatazos en el rostro y en la cabeza.

Fuentes oficiales informaron que “lo lastimó en la ceja y en el cuero cabelludo. Ya fue asistido y está fuera de peligro”.

Pero el empleado no iba darse por vencido tan fácilmente. Tomó de los brazos a su contrincante, se los juntó al cuerpo y lo echó del lugar.

Derrotado y sin poder robar nada, el sujeto escapó de la escena.

Fue en ese momento que las cámaras de seguridad de un almacén de la zona lo grabaron.

Con esas imágenes más los datos aportados por testigos, hasta el cierre de esta edición la Policía lo buscaba intensamente.

En tanto, más cerca del mediodía, intentó llevar a cabo otro robo, esta vez en la pinturería de 121 y 32.

Se desconoce si llegó caminando o en algún vehículo.

Lo que sí es certero, es que en la pinturería repitió la maniobra, esta vez con otro resultado: fuentes oficiales confirmaron que de ese local se llevó alrededor de 6.000 pesos y escapó corriendo.

En medio de un forcejeo, le propinó una serie de culatazos a un vendedor