Repelió a balazos a delincuentes en un intento de entradera

Los ladrones abordaron a dos hombres cuando entraban, de noche, el auto al garage de una casa, en la zona del Cementerio

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El domingo por la noche, Néstor y su hermano regresaban en auto a su casa de Barrio Cementerio, ubicada en boulevard 81 entre 28 y 29.

A metros de la entrada del garage, al que se entra por calle 29, el primero observó a una “persona sospechosa” que esperaba en la vereda.

Así comenzó la historia que culmina con una decena de detonaciones, conmoción entre los vecinos y la fuga de dos motochorros que vieron trunco su ataque.

En diálogo con EL DIA, Néstor, quien se desempeña en la sección que provee seguridad para el Astillero Río Santiago, explicó cómo fue la secuencia en la que, “para salvar” a su hermano, se enfrentó a tiros con un presunto ladrón.

“Eran las 19.45 y antes de guardar el auto me llamó la atención un tipo que estaba parado en la esquina de 72 y 29”, dijo.

Con el auto dentro de la cochera e intuyendo que corrían peligro, Néstor se metió rápido a buscar su arma reglamentaria en un cuarto que está “pegado”.

Apenas logró tomarla, su hermano le gritó “me tienen apuntado, me están apuntando”.

Sin pensarlo, se parapetó contra su vehículo, un Peugeot 307, y le apuntó al supuesto delincuente. Entonces, siempre según el relato del hombre, el otro sujeto le disparó.

“Cuando vi que me tiró, le respondí. No sé ni cuántas veces, porque me preocupaba lo que podía pasar con mi hermano”, explicó.

Luego de poner al asaltante en fuga, alcanzó a agarrar a su familiar de la ropa y meterlo dentro del inmueble. En tanto, el atacante huyó hacia donde lo esperaba un cómplice en moto “justo debajo del domo donde está la cámara de la Municipalidad”, indicó la víctima.

Durante la huida, agregó Néstor, el desconocido “siguió tirando con su pistola”. Uno de los proyectiles dio en la ventana de una vecina, de 84 años, otro debajo del numeral de la finca lindera. Dos pegaron en el rodado y unos cuatro en el portón.

Por fortuna, a pesar de lo intenso de la balacera, nadie en la cuadra resultó herido.

“Ahora en frío me doy cuenta que no pensé. Es la psicosis de estar todo el tiempo alerta por lo que pasa”, señaló.

Por otro lado, sostuvo que pedirá las imágenes que pudiera haber grabado la cámara comunal para adjuntarlas a la denuncia. “No quiero que esto quede en la nada, podría haber sucedido una tragedia”, culminó.

 

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