Una marea de hinchas de Boca invadió San Pablo

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Solamente 1.800 hinchas de Boca pudieron estar presente ayer en el estadio de Palmeiras, pero fueron muchísimos más los que cruzaron la frontera para estar cerca del equipo de Guillermo Barros Schelotto en la definición de la segunda semifinal de la Copa Libertadores.

Cuando se pusieron en venta los tickets la semana pasada se agotaron en segundos y, por eso, los simpatizantes que no habían logrado sacarla empezaron a mover cielo y tierra para intentar conseguir una. Muchos sacaron para estar del lado local y, obviamente, estuvieron presentes intentando pasar desapercibidos.

Horas antes de que comience el partido fueron muchos los simpatizantes que se acercaron al recinto si tener entrafa con la esperanza de que la dirigencia del Verdao ceda la que sobran de sus hinchas pero, finalmente, eso no ocurrió.

Según estimaron varias los dirigentes del Xeneize, solamente uno de cada diez hinchas de Boca que estuvo ayer en San Pablo tenía entrada. Por ende, fueron más los que lo vivieron en algún rincón de la ciudad (cerca del hotel del plantel, por ejemplo) que dentro del estadio.

LOS HINCHAS DEL PALMEIRAS NO DEJARON DORMIR A BOCA

Cuando el día de ayer recién estaba comenzando, en plena madrugada, un grupo de hinchas de Palmeiras se acercó al hotel donde estaba alojado Boca y comenzó a lanzar fuegos artificiales para cortarles el sueño.

Esta práctica es muy común en la previa de partidos de Copa Libertadores, especialmente cuando un equipo tiene que jugar en territorio brasileño. Ayer la delegación del Xeneize sufrió los estruendos.

 

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