La copiosa lluvia del finde, entre las cuatro más intensas de la historia de la Ciudad

En algunos barrios, como Villa Elvira, la marca triplicó el promedio de precipitaciones de todo el mes de noviembre. El pronóstico prevé más inestabilidad para hoy y mañana. La Región está en alerta

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De acuerdo con las estadísticas oficiales, las lluvias torrenciales que cayeron el sábado sobre la Región quedaron en cuarto lugar entre las más copiosas registradas en los últimos 107 años. Así lo precisaron fuentes de la Comuna, que subrayaron la inusual magnitud del temporal al tiempo que destacaron la respuesta del sistema de desagües pluviales para drenar la planta urbana ante una exigencia extrema.

“Fue el cuarto peor diluvio desde 1911, con 220 milímetros en algunos barrios, terrible; y si bien hubo inconvenientes, no pasaron a mayores” indicaron en la Comuna: “en 2008, con una similar cantidad de milímetros, en la zona norte se acumularon hasta dos metros de agua dentro de las casas”.

Los voceros aludieron a lo ocurrido el último día de febrero de 2008, cuando -de acuerdo con los conteos de la UNLP- cayeron 240 milímetros a lo largo de 24 horas en Villa Elisa, City Bell y Arturo Seguí, provocando desbordes de arroyos y escenas de catástrofe. Anteayer, los pluviómetros marcaron, en sólo doce horas, la acumulación de 220,4 milímetros.

“Si bien se registraron anegamientos de calles y problemas puntuales, el sistema de drenaje funcionó de manera óptima” evaluaron desde el área de Hidráulica local: “es de destacar la respuesta de las nuevas obras, y el sistema de mantenimiento de zanjas y arroyos que coordinamos con la Provincia desde mayo de 2018”.

Esta vez, dicho está, los arroyos no desbordaron, lo que entregó un dato positivo, pero a la luz de los anegamientos parciales de muchos barrios, también reveló una carencia estructural: la de obras complementarias de pequeña y mediana envergadura, que lleven el agua con eficiencia hacia esos cauces dragados y ampliados.

El que sí colapsó por un largo rato fue el conducto que lleva al arroyo Regimiento entubado desde 31 y 68, en zig zag, por la zona de las plazas Castelli, Yrigoyen y Malvinas, en dirección sur-norte; varias de las calles bajo las que corre el desagüe se convirtieron en ríos de superficie, y los vecinos de esos barrios aseguran que si hubiesen llovido quince minutos más el porcentaje de casas alcanzadas por el agua hubiera sido mucho mayor.

Atentos a esta situación, quienes viven en esas zonas y en otras de Los Hornos y Gambier reclamaron por la postergada conexión y puesta en marcha del canal derivador de avenida 31.

Una de las zonas que padecieron esa falla de infraestructura fue la de 59 entre 131 y 132, donde el agua “golpeó” las puertas y estuvo a punto de ingresar en varias viviendas. “No hicieron nada para evitar una nueva inundación y estuvimos con mucha angustia durante toda la tarde del sábado”, remarcaron.

El director de Hidráulica platense, Luis Caruso, explicó que “con 220 milímetros de lluvias en un lapso tan corto es lógico que se presenten algunas dificultades; sin embargo, con los trabajos permanentes de limpieza y la reparación sistemática de la red logramos reducir drásticamente los daños. En donde hace diez años hubo hasta dos metros de agua en las casas, sólo se registraron complicaciones menores. Este es el resultado de las obras y el trabajo diario que muchas veces no se ve”.

BARRIO POR BARRIO

El análisis de los pluviómetros localidad por localidad muestra que, después de los 220.4 milímetros medidos en Villa Elisa, cayeron 213.8 Villa Elvira; 153 en el norte del casco fundacional, Tolosa y Ringuelet; 76.8 en Melchor Romero; y 64,9 en Los Hornos.

En la dirección de Hidrometeorología municipal se aclaró que “en la capital federal se registraron entre 80 y 134 milímetros; en el norte del Gran Buenos Aires, entre 70 y 120 milímetros; en el oeste del Conurbano, entre 90 y 130; y en el sur, también entre 90 y 130.

En ese contexto, se subrayó que “a lo largo de las 12 horas que duró la lluvia más intensa, la precipitación duplicó la media prevista para todo el mes de noviembre, que es de 93 milímetros”.

Si bien hubo anegamientos puntuales, el drenaje funcionó de manera óptima”

En algunos barrios se volvió a advertir la necesidad de obras complementarias al plan hidráulico

 

“El arroyo El Gato funcionó bien, a un 75 por ciento de su capacidad, lo que permitió el rápido drenaje de las aguas” subrayó Luis Caruso: “los demás arroyos funcionaron al límite, con algunos desbordes puntuales”.

El comité de emergencias local, por su parte, subrayó que “pese a la severidad de la tormenta, no se registraron evacuados”, y puso en relieve el operativo montado por agentes de Protección Civil, Control Ciudadano, Seguridad y Justicia y Gobierno.

Si bien se habían anticipado nuevas tormentas para ayer, hoy y mañana, el pronóstico sugiere que de ocurrir no serían traumáticas. Para hoy se anticipó cielo nublado, con probabilidad de neblinas y chaparrones y mejoramientos temporarios. Los vientos serán moderados o regulares del Este, y las temperaturas estarán entre los 19 y los 26 grados.

Para mañana se esperan nuevamente un cielo nublado, probabilidad de lluvias y tormentas aisladas con mejoramientos temporarios. Los vientos serían moderados del norte, rotando al Este, con temperaturas entre los 21 y los 27 grados. El cielo se despejaría recién el miércoles, con marcas térmicas moderadas entorno a los 24 grados.

SECUELAS EN VILLA ELVIRA

Uno de los sectores de la periferia en que se puso de manifiesto la imperiosa necesidad de mejorar el manejo del agua pluvial, los desagües y el zanjeo fue el de 8 bis y 86, en Villa Elvira. Allí y en los alrededores, varias casas fueron alcanzadas por el agua, que estropeó el mobiliario y generó escenas de angustia y preocupación; ayer los vecinos intentaban todavía drenar sus lotes, ante la amenaza de nuevos chaparrones.

“Tenemos un arroyo a sólo cien metros pero el agua de nuestras zanjas, angostas y sin mantenimiento de la delegación, tiene que recorrer un kilómetro entero hasta 3 y 90” señaló uno de los frentistas: “para peor, el asfalto está 30 centímetros arriba del nivel de las casas, y es como un embalse”.

También hubo reclamos en Villa Castells, donde los vecinos de diferentes cuadras tuvieron serios problemas durante el fin de semana y numerosas calles quedaron inundadas.

 

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