Empezó el 33° Festival de Cine de Mar del Plata

          Entre gritos, insultos y silbidos empezó el 33° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Silbidos e insultos en la inauguración para el ahora secretario de cultura Pablo Avelluto. Un poco menos de silbidos y algo más de susurros para el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales Ralph Haiek. Todo esto a raíz del evidente recorte presupuestario en cultura y en el INCAA en particular. Empezaron a llegar los aplausos cuando habló la nueva directora artística del festival, Cecilia Barrionuevo y estallaron definitivamente las ovaciones cuando habló la actriz Mercedes Moran y la directora Ana Katz quienes presentaban Sueño Florianópolis.

         La primera vez que fui al festival de cine de Mar del Plata fue en 2002. En esos tiempos se hacía en el mes de marzo. O sea que pocos días atrás había explotado el país. Argentina había quebrado y habíamos cambiado de presidentes como de calzoncillos. En esa época trabajaba llevando películas de un cine a otro. Y digo bien “películas” porque llevábamos latas de fílmico. A veces íbamos a buscar una película al aeropuerto que finalmente no habían mandado porque su director había elegido no presentarla o porque el presupuesto se tenía que cambiar sobre la marcha y se elegía reprogramar para abaratar costos. A duras penas y sorprendiendo a todos se pudo hacer igualmente el festival.

        Sueño Florianópolis muestra un típico viaje de familia argentina de clase media empobrecida a Brasil a fines de los años ´90 con el atípico humor de Ana Katz. En esos tiempos la devaluación del Real brasileño beneficiaba en el cambio a los argentinos ya que De la Rúa prometía la continuidad del “1 peso 1 dólar”. Así que la promesa de vacacionar como gente bien era lo que estaba de moda. Ana Katz disfruta con destruir los sueños de la clase media y hacernos quedar lo más mal posible a los argentinos y con razón. Estas vacaciones están teñidas de mediocridad, tristeza e incomodidad. Los sueños no se cumplen, porque por eso son sueños nos dice Ana Katz.

          Los invitados a la inauguración tal vez aplaudieron solamente al festival en sí. Aplaudieron también a José Martínez Suarez, su presidente, y a la importante y nueva presencia femenina. Pero recordando tiempos previos a la crisis más grande de la historia del país, como lo hace casi por necesidad Sueño Florianópolis, seguramente se aplaude al aguante de los artistas y del público que saben que seguir haciendo y bancando un festival de cine es tan importante como garantizar un derecho básico, es apostar a un crecimiento que se niega a ser recortado, editado, mutilado.