Vecinos en alerta por un “cuento del tío” en 4 y 64

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El hombre la bombardeó con datos personales aleatorios, que iban desde circunstancias laborales hasta supuestos contactos con familiares. En medio de esa diatriba, le quiso “vender” un set de ollas. Sin embargo, su interlocutora no cayó en la trampa. Se trata de un nuevo tipo de robo bajo la modalidad “cuento del tío”, que esta vez quedó trunco.

María, una vecina de 4 entre 64 y 65, le relató a este diario la secuencia que duró más de 40 minutos y que, a pesar de la presencia de un móvil policial, terminó con el sospechoso abandonando la escena sin complicaciones. El hecho tuvo lugar el martes. “Eran las 12.30 y este tipo me tocó el portero. Cuando atendí, me dijo que era sobrino de una clienta -la mujer es peluquera- que según él yo había atendido en la semana”, detalló. Pero, como la mujer no reconoció el nombre, empezó a sospechar. “Después me aseguró que conocía a mis hijos y otras cosas más, entre ellas que tenía unas ollas para venderme. Nada de lo que decía tenía mucho sentido, y me di cuenta de que se trataba de un chanta”, añadió. Cuando le pidió que “baje con 2000 pesos”, María confirmó que se trataba de un engaño. Entonces, “lo entretuve un rato por el portero, mientras llamaba a las autoridades”, explicó. Desde la Novena le replicaron que “no había patrulleros”, pero desde el 911 le mandaron uno. Al verlos llegar, según la mujer, el hombre se metió en su auto. Desde allí escuchó el descargo de María con los policías y aprovechó para “zafar”: les dijo que era “su ex pareja y que estaba loca”. Como no había cometido ningún delito, los uniformados lo dejaron ir.

“Esto pasó hace una semana. La señora de enfrente cayó con unos que se hicieron pasar por operarios de Edelap”, lamentó.

 

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