Delfina, la “tía” del barrio El Dique cumplió 103 años

En familia, con un brindis repleto de anécdotas, envuelta en el cariño de los suyos y la gente de su barrio que la adora, Delfina Barranco celebró su cumpleaños 103.

“La tía de todos”, como la llaman en la zona de El Dique donde vive con su sobrino Carlos desde hace cuatro décadas, sigue desafiando el almanaque tan jovial como siempre, sin resignar sus bromas ni la copa de vino tinto diaria recomendada tiempo atrás por el cardiólogo.

Ayer, recibió saludos, besos y llamados telefónicos con la lucidez habitual y una amplia sonrisa. Hija de un ama de casa -Josefa Ríos- y un empleado de corralón -Victorino Barranco-, inmigrantes españoles que llegaron a nuestro país desde una Europa convulsionada en busca de un presente venturoso, “Chiquita” nació el 26 de noviembre de 1915.

Oriunda de Tolosa, donde se crió con sus hermanas Isabel y Carmen y su hermano Oscar, reside en la cuadra de 123 entre 43 y 44 y ya se considera “una diquense más”.

Hincha de Gimnasia y Esgrima, pero con una parte de su corazón reservada para Estudiantes para “quedar bien” con su sobrino, a quien quiere “como a un hijo”, se mantiene al tanto de las noticias que entrega la actualidad y en cada oportunidad en que hay elecciones insiste con cumplir con el ritual del voto, que para ella es sagrado desde su juventud.

Viuda de Manuel Tettamanzi, con quien tuvo un hijo -ya fallecido-, Delfina tiene tres nietos y cuatro bisnietos con los que está “encantada” y mantiene una entrañable relación.

“Es un ejemplo de vida, humilde y siempre bien predispuesta, y por eso todos la quieren y la saludan año tras año” resumió Carlos Barranco.