Un nene argentino se llevó todas las miradas en el Vaticano al jugar con el Papa

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Un nene argentino de 7 años que sufre de autismo, fue el protagonista ayer en la audiencia general del Papa al acceder al escenario para jugar durante algunos minutos y sobre quien Francisco hizo una broma al decir que era argentino, y por tanto, “indisciplinado”. Wenzel Eluney estaba sentado en las primeras filas de la sala, donde se sitúan los enfermos, y en un momento determinado escapó de su madre y subió a la zona donde estaba sentado el pontífice, jugó con los guardias suizos y al acercarse, Francisco le pidió que le diese un beso.

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