Se viene un tiempo de cambio en las divisiones juveniles albiazules

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Por estas horas todas las miradas están puestas en lo que pasa con el primer equipo. ¿Qué refuerzos llegan? ¿Qué jugadores se van? ¿Dónde será la pretemporada? Pero mientras tanto, un área no menos importante del Club busca barajar y dar de vuelta. Se trata de las divisiones juveniles.

La Súperliga Juvenil organizada por AFA terminó para el Lobo el sábado 18 de noviembre pasado ya que ninguna categoría logró clasificar para instancias finales, de Cuarta a Novena División. Está claro que no ha sido un buen año en líneas generales. Hubo en algunos momentos resultados interesantes o rendimientos buenos, pero que no se lograron mantener.

También terminó el último lunes de jugar la Reserva, que tuvo un semestre muy flojo a nivel resultados obtenidos en las 15 fechas.

Es momento de balances. De analizar lo que se hizo bien y mal, para potenciar lo bueno y poder modificar lo malo para no repetir errores. Hay culpas compartidas (entrenadores, jugadores y dirigentes), cada parte es responsable de un porcentaje en esta historia.

Los dirigentes que están en la parte juvenil esto lo saben, y muy bien. Se deben realizar cambios por que los resultados no han sido los esperados, más allá que un buen grupo de futbolistas surgidos de la cantera Tripera han sido promovidos al primer equipo y han logrado cumplir el sueño de debutar.

Quienes están cerca del fútbol juvenil albiazul entre otros, son Sergio Boscariol, Mauro Coronato, Juan Pablo Arrién, Diego Capra, Diego Acerbi, Julio Alonso y Osvaldo De Marziani, que día a día están pendientes de las necesidades de los chicos, y cada fin de semana además acompañan a los planteles a competir.

Así que con varios temas en agenda para tratar, en la tarde-noche de ayer se desarrrolló una primera reunión pensando en revisar lo ocurrido en este 2018, pero proyectando al 2019.

Por eso los directivos acudieron a la Sede de 4, sabiendo que deberán realizar varios cambios, en los cuales todos tendrán que estar de acuerdo. Desde qué ocurrirá con la coordinación, hasta los entrenadores y preparadores físicos de Reserva a Novena que trabajarán a partir del próximo mes de enero.

Este medio pudo saber que cambios habrá, tal vez algún enroque también, pero lo que está claro es que se desea cambiar el rumbo en este año de gestión que queda por delante.

La de ayer fue solo una primera reunión, en breve las mismas seguirán por que después se tratará de mejorar lo que tiene que ver con los campo de juego y los elementos para trabajar en Estancia Chica y en El Bosquecito.

Más allá de los números fríos al mirar la tabla de posiciones al final del campeonato (tanto la general como la de cada división) que obviamente no gustan, se buscará reorganizar cada lugar.

No será fácil, por que no todos los dirigentes opinan lo mismo y algunos entrenadores caen mejor que otros, y esto será motivo de discusiones.

 

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