El viento y la lluvia le dieron el golpe final al Ombú de la rambla de 38 y 5

El temporal lo desmoronó. Aseguran que el ejemplar ya estaba en mal estado y que tampoco tenía la suficiente tierra para sostenerlo

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No hizo ni el más mínimo ruido. Simplemente se desmoronó en silencio. Empujado un poco por el viento y otro poco porque la lluvia de unos días antes había aflojado la tierra donde estaba plantado, el Ombú de la rambla de 5 y 38 se vino abajo antenoche. Aseguraron los vecinos que el ejemplar estaba podrido desde hacía un tiempo, tanto que hasta largaba feo olor.

Alberto Sánchez, vecino de la zona, conoce la historia del árbol que hasta el miércoles a las nueve de la noche se mantuvo en pie. Relató el hombre que ese Ombú estuvo durante mucho tiempo en la cazuela de una casa que se demolió y donde se levantó un edificio de altos. Como el macetero tenía poca capacidad para la tierra la planta no había experimentado mucho desarrollo.

Al abandonar los antiguos dueños la propiedad a demoler se trasladó el Ombú a la esquina de la rambla. Pero según contó Sánchez, por debajo de ese bulevar quedaron las viejas vías del tranvía que por ahí pasó hasta apenas iniciados los años 60. Ese hecho hizo que tampoco debajo de esa superficie hubiera suficiente tierra como para darle sustento a la planta. “No había más que 20 centímetros de profundidad y entonces las raíces quedaron casi al ras de la tierra”, precisó Sánchez.

El vecindario tomó sus cuidados en torno al ombú; el año pasado lo habían podado y no cobró el vigor esperado tras ese trabajo: no le volvieron a crecer hojas.

En los últimos meses, además, los vecinos comenzaron a advertir que las raíces se habían ahuecado y que se veía cada vez más débil, por lo que dedujeron que estaba próximo a caer.

Por fortuna, al derrumbarse, no se registraron consecuencias graves. Algunas de las ramas que cayeron apenas tocaron un automóvil que estaba estacionado, pero no lo dañaron.

El ombú es una planta que algunos consideran árbol y otros no. Para quienes sostienen que es un arbusto o incluso una herbácea la especie no llega a la más alta categoría arbórea porque carece del anillado que caracteriza a esa clase del mundo vegetal.

Lo que ocurre es que sea lo que fuere se trata de una planta que por lo general, con buenas condiciones del suelo, adquiere un tamaño bien alto, de hasta 15 metros de altura.

 

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