El Etna volvió a rugir con más de 300 temblores

El volcán Etna, en la isla de Sicilia (Italia), continuó ayer con su actividad de emisión de gases y lava desde uno de sus cráteres, y se registraron temblores durante la noche.

La densa nube de humo que sale de uno de los cráteres del volcán está provocando problemas en el tráfico aéreo del aeropuerto de Catania, que fue cerrado durante varias horas el lunes y ayer abrió solo con la limitación de cuatro aterrizajes por hora.

Por otra parte, se registraron cerca de 300 temblores desde que comenzó la erupción volcánica, de los cuales el mayor fue de magnitud 4,3 en la escala Richter, según el Instituto nacional de Vulcanología de Catania.

Desde la medianoche, se produjeron otros cinco temblores que fueron sentidos por la población, especialmente en la localidad de Zafferana Etnea.

En el pasado, el volcán, de 3.000 metros y el más activo de Europa, sometido a constante vigilancia, fue responsable de diversos episodios de destrucción, como cuando en 1699 una erupción arrasó casi totalmente con la ciudad de Catania.

LLUVIA DE CENIZAS

Ayer, tras el segundo día de emisiones de lava incandescente, los pueblos aledaños de Zafferana Etnea y Santa Venerina estaban cubiertos de cenizas volcánicas, aunque los residentes, muchos de los cuales trabajan en el turismo o en la agricultura, no tuvieron que ser evacuados.

Por lo menos 300 temblores estremecieron las laderas del volcán durante un periodo de tres horas el lunes, incluso uno de magnitud 4,3, mientras ayer se seguían sintiendo remezones, aunque menos intensos, según remarcó el instituto nacional de geofísica y vulcanología (INGV).

El Instituto reportó que la lava fluye desde una nueva grieta en la ladera sureste del volcán, mientras se ordenó a los alpinistas descender a una altura no mayor de 1.900 metros. Sin embargo, no hay reportes de lesiones y, hasta ahora, la ceniza arrojada no causó problemas a los residentes de los pueblos y ciudades cercanas.

Otros tres volcanes que actualmente se encuentran en actividad son los ubicados en Guatemala, Fuego, Pacaya y Santiaguito, que mantienen un ritmo débil de explosiones y caída de ceniza, según indicó el Instituto Nacional de Sismología de ese país.