EE UU pide medidas concretas para terminar la guerra comercial con China

Algunos analistas advierten sobre la falta de precisiones sobre los alcances de la tregua alcanzada por los dos mandatarios. En tanto la visita a Panamá de Xi Jinping abre otro foco de tensiones bilaterales

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WASHINGTON

Estados Unidos anunció ayer que e espera “algo concreto” de China en los próximos 90 días para construir un real acuerdo que cierre la guerra comercial tras la tregua pactada este fin de semana por los líderes de las dos mayores economías mundiales.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que en la noche del sábado en Buenos Aires, China y Estados Unidos mantuvieron “discusiones muy específicas “ para desactivar su conflicto que afecta a productos por miles de millones de dólares de su comercio bilateral y que además golpea desde hace meses a los mercados mundiales.

El asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow, por su parte, señaló que espera que los aranceles de 25% a los productos agrícolas estadounidenses sean levantados rápidamente y demandó que China ponga en práctica sus compromisos para tener “más credibilidad”

En la reunión del sábado encabezada por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, por primera vez hubo un “claro sendero” para reducir a cero el déficit comercial de Estados Unidos con China, dijo Mnuchin en la cadena CNBC.

“Hubo un significativo compromiso de ambos líderes que precisa ser alcanzado en 90 días e instrucciones para ambos equipos de negociar y convertir esto en un real acuerdo con acciones especificas, ejecutables y plazos” dijo Mnuchin.

Tras las conversaciones entre Trump y Xi, que transcurrieron en una cena tras la cumbre del G20 en Argentina, Washington aceptó suspender la elevación a 25% de aranceles a productos chinos por 200.000 millones de enero prevista para el 1 de enero y mantenerlos en su actual 10%.

COMPRAS SUSTANCIALES

Por su parte, China hará compras “sustanciales” de productos estadounidenses, entre ellos, bienes agrícolas de energía e industriales

Trump dijo en un tuit que China también “reducirá y eliminará” sus aranceles de 40% a los automóviles pero Beijing no ha confirmado esa decisión.

En 2017 el déficit estadounidense con China fue de 335.000 millones de dólares y muchos fabricantes dependen de insumos chinos.

La agresiva política comercial de Trump generó represalias de Beijing que afectaron al sector agrícola de Estados Unidos, sembraron incertidumbre en las cadenas de producción, y demoraron inversiones. No obstante, Mnuchin dijo que “la estrategia del presidente funcionó. Esta es la primera vez que respondieron sobre asuntos muy específicos”.

Muchos analistas son cautelosos. Estiman improbable que un acuerdo entre Beijing y Washington sea alcanzado en 90 días y marcaron las discrepancias en las reacciones de ambos gobiernos.

“La reunión de Trump y Xi puede ser considerada un éxito en tanto se aplazó en tres meses la amenaza de mayores tensiones comerciales y las dos partes se están comunicando nuevamente”, dijo Greg Draco de Oxford Economics. Sin embargo “seguimos escépticos en que los dos gigantes económicos lleguen a un acuerdo sustancial”.

Resolver problemas clave como los subsidios de China y la obligada transferencia de tecnología que Beijing impone a las empresas extranjeras “requerirá tiempo, comunicación y buena voluntad, una inusual combinación de factores en estos días”.

Por otro lado, los divergentes mensajes de unos y otros tras la reunión dejan dudas sobre lo acordado, dijo Carl Weinberg de High Frequency Economics.

“Hay grandes discrepancias entre las declaraciones de ambas partes”, dijo Weimberg. Aún asi, en Washington se celebró el inmediato aumento de las exportaciones agrícolas a China, la declaración de Beijing no incluyó alusiones a la inmediatez o a los productos agrícolas.

Weinberg fue irónico sobre la declaración de Estados Unidos que dijo que China “acordó comprar una cantidad, aún no acordada pero sustancial”. “¿Qué clase de estrambótico lenguaje es ese?”, se preguntó Weimberg. “

EN PANAMÁ

Ayer Xi Jinping, visitó las instalaciones del canal de Panamá durante su visita oficial al país, tras realizar una reunión con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, y firmar 19 acuerdos en materia de cooperación.

La visita al Canal es parte de la agenda del primer viaje oficial de un mandatario chino a Panamá después de que el país centroamericano estableciera relaciones diplomáticas con China en junio de 2017 y rompiera las que mantenía hasta entonces con Taiwán. Desde ese entonces, China ha aumentado su presencia en Panamá generando la desconfianza de Estados Unidos y sus empresas se han adjudicado multimillonarios contratos para construir un kilométrico puente sobre el Canal de Panamá, un centro de convenciones y una terminal de cruceros.(EFE y AFP)

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